COINCIDIMOS

Tenía que pasar. Por esta vez coincidimos con los comunistas en que hay que modificar la Constitución; pero la gran diferencia es que éstos lo plantean para destruir el Perú sumiéndololo en la esclavitud y miseria, mientras que nosotros lo hacemos para romper los candados que protegen a corruptos e incapaces morales.

El comunista Castillo apela a la protección constitucional (artículo 117) para protegerse contra acusaciones planteadas ayer por la Fiscalia de la Nación pero olvida que esta protección se da para actos de función (inherentes a la Presidencia) y robar no es un acto de función. La Constitución es un todo que se debe interpretar sistémicamente y esto implica que debe normar la convivencia de una Nación mas no debe estar a favor del delito o de delincuentes.

Así mismo el que funge de Presidente tiene una función cuyo objetivo principal es cumplir y hacer cumplir la Ley (en beneficio de la Sociedad)  y no abstraerse de ello.

Sin embargo lo que vimos tras la presentación de la Acusación Constitucional hecha por la Fiscalía de la Nación contra el comunista Castillo es que éste no solo ha negado todo vanalizando (y mientiendo) lo sostenido sino que ha buscado desprestigiar a la Fiscal de la Nación acusándola de cómplice del narcotráfico y poniendo en duda, incluso, la veracidad de sus estudios. Quién lo hace, sino aquel contra el que existen sobradas pruebas de que copió su tesis de Maestría. Hay que ser caradura.

Castillo, sus cómplices y voceros sostienen que la Acusación de la Fiscalia de la Nación así como las pruebas presentadas por diferentes congresistas y periodistas son parte de un intento de "golpe de estado" cuando quienes amenazan con éste son los denunciados por corrupción quienes con maniobras tras bambalinas buscan hacerlo o provocar una algarada que busque cerrar inconstitucionalmente el Congreso e incluso con un baño de sangre. No olvidemos la amenaza del "baño de sangre" dicha por el Premier Torres y lo que sostuvo anteayer Castillo quien  "ofreció" derramar su sangre, si era necesario. No dudamos que ello no ha sido ofrecer un "valiente sacrificio" sino una amenaza contra quienes lo acusan. Por tanto la "sangre derramada" no sería de él sino de los demócratas tal como ocurre en Cuba, Nicaragua, Bolivia y Venezuela, donde hay dictaduras tan afectas al comunista Castillo.

El camino para acabar contra este desgobierno corrupto e incapaz tiene que recorrerse apelando a diversas salidas, incluyendo disminuir el número de votos necesarios para vacar al comunista habido caso de la existencia de congresistas "adheridos gracias a formas nada santas". Otra salida es la suspensión de Castillo previa salida de su socia y cómplice que ocupa el cargo de la vicepresidencia y la cartera del MIDIS desde el inicio de este infausto gobierno, habiendo sido parte de la campaña electoral previa donde fue una de las cajeras de Perú Libre y en la que fue tachada para ser candidata a una curul pero se le permitió seguir postulando en la fórmula presidencial que presidió quien hoy funge de Presidente. 

Frente a esta situación hay algunos que recurren a la Convención contra la Corrupción  de la cual el Perú es signatario para tratar de vacar o suspender a Castillo; sin embargo creemos que siendo un país soberano bastaría nuestro Sistema Legal para resolver nuestros problemas y ello debería ser motivo para modificar la Constitución en lo relativo a que el Tribunal Constitucional debería ser la máxima instancia legal. Digamos basta al vasallaje de nuestro país al que nos tiene sometido el caviaraje.

Cuidado con las amenazas comunista pero también no olvidemos que "perro que ladra no muerde". Es hora de que las Instituciones Tutelares estén atentas para protejer la Democracia y la viabilidad para que el Perú siga siendo libre. La Fiscalía de la Nación  ya está haciendo su parte, el Congreso está al debe al igual que la mayoría de la ciudadanía.Que cada quien haga su parte a fin de acabar con este oscuro capítulo en la Historia de nuestra Patria.