martes, 25 de octubre de 2022

DON PEDRO

 


Tras el cuestionado "triunfo" del comunista Castillo en el 2021 el octogenario economista Hernando de Soto se acercó a él para dizque apoyar la gobernabilidad. Le llamó "Don Pedro" y dijo estar sorprendido por su capacidad para dialogar y su inteligencia. Tras ello se fue a seguir con su vida privada, mientras el Perú se alzaba contra un ilegítimo "triunfo".

Como De Soto muchos prefirieron el silencio cómplice, la huida antes que enfrentar la responsabilidad de encabezar la oposición. Qué fácil es irse y regresar a volver a pedir el voto ciudadano como si nada hubiera pasado.

De Soto como muchos candidatos no se inmutan en ir con un partido y en la siguiente elección representando a otro. ¿De qué Institucionalidad pueden hablar? Ahora dice que en los próximos días anunciará sus nuevos compañeros de ruta y el nombre del nuevo membrete que lo cobijará. Avanza País quedó atrás.

Nadie duda de las capacidades profesionales del economista pero ¿será el líder que requiere el Perú o volverá para romper un frente democrático sabiendo que no tiene mayores posibilidades?

De Soto dió oídas a un infiltrado radical que aportaba una interesante idea que finalmente  solo era un pretexto. Ni bien terminó la primera vuelta, se fue al lado de quien mejor le representaba.

Tras el anuncio en una entrevista en Expreso y una entrevista televisiva en Canal De Soto vuelve a referirse al mundo al margen de las normas, a las actividades ilegales como la minería llamada eufemísticamente "informal" y plantea sus ya consabidas recetas. Formalizar no es solo un tema legal sino económico pero que requiere también más que concesiones, mano firme para poner orden. ¿La tiene De Soto a sus 81 años?

De Soto ha sido toda su vida un buen asesor pero no se le conoce en el plano de la toma de decisiones. Si bien contribuyó a la reinserción financiera  del Perú en 1990, quien tomó las decisiones fue el Presidente Fujimori , así que arrogarse méritos ajenos no dice bien de él. En todo caso preguntemos de nuevo a De Soto su papel en el gobierno de Gaddafi. Por cierto nos dirá que fue solo "asesor" y sacará cuerpo con hábil giro de torso. Sereco¡

Finalmente, y ya que vuelve a la palestra pública, debería aclarar su posición (y la de gente cercana) frente a Lava Jato y Odebrecht y si sigue sosteniendo que en caso Don Pedro viera "la luz divina" iría presuroso a colaborar con él. ¿Será tan ingenuo que crea que los corruptos se pueden convertir en honestos e incapaces en eficientes gestores?

Las cosas claras y el chocolate espeso¡


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