viernes, 21 de octubre de 2022

¡PENSÁ!

 


Se hizo muy común ver al ex entrenador de la Selección Peruana Ricardo Gareca llevarse los dedos a las sienes para que los jugadores se concentraran en el partido que se llevaba a cabo. Era el equivalente a decirles que piensen y y estén atentos (¡Pensá!).

Algo así deberíamos decirle a los ciudadanos en estos momentos dramáticos que vive el Perú. Que piensen en el futuro.

Mucho recuerdo mi interés por la política desde muy joven y ello hacía que participara en las diferentes marchas y mítines que se llevaban a cabo a fines de los 70s con ocasión de las elecciones previas a la Asamblea Constituyente y luego a las diversas llevadas a cabo en los 80s, ya con el temor que ocasionaba la posibilidad de que se produjera un ataque terrorista.

Asistía no necesariamente como militante de los partidos que organizaban  aquellos actos políticos. Escuché a grandes oradores como Haya de la Torre, Belaunde, Bedoya, las peroratas de Diez Canseco, Breña y otros líderes comunistas y al democristiano Cornejo Chávez; vi la disciplina y fervor de los diferentes militantes que asistían las concentraciones previas y marchas al lugar de los mítines. Un detalle que nunca olvidaré es que pese a que las diferentes facciones de izquierda comunista se peleaban entre sí, a la hora de marchar lo hacían juntos con sus diferentes líderes al frente unidos y con una sola banderola; claro está que siempre había broncas entre los diferentes militantes para situarse en lugares preferenciales.

Qué decir de las marchas del APRA con sus defensistas y sus escalones encabezadas por la banda musical CHAP, las broncas con la Guardia Obrera de la comunista CGTP; las marchas menos numerosas de AP y PPC protegidas por coyotes y chitos respectivamente. 

Nadie pagaba a los militantes por asistir. Cada quien iba y regresaba como podía. Todos sabían por qué marchaban y asistir era un compromiso de honor. 

¿Qué pasó con esa mística? ¿Qué fácil sería convocar a esos fervorosos militantes hoy en día vía las redes sociales? Pero lamentablemente hoy ya no hay militantes y los pocos que asistimos a las marchas vemos con pesar como ya los valores, la ideología y principios ya "no animan". Hasta muy poco lo que movía era el odio de los "antis", convenientemente "financiados" por empresarios cojudignos que no promueven la vida, la Democracia y otros valores sino agendas aberrantes, de odio y de muerte. Recordemos cómo importantes CEOs estuvieron al lado del caviaraje promoviendo a los lumpen que provocaron la renuncia de Merino de Lama.

Lo que sucedió hace décadas nos debe servir de ejemplo. Golpear juntos, no importa si el que va a nuestro lado piensa igual que nosotros.  Hoy el enemigo es el comunismo incapaz y corrupto. Luego ya se verá.

Recordemos cómo "prendió la chispa" a favor de la Libertad frente al intento de estatizar la banca en 1987. ¿Dónde están los herederos de esos empresarios? ¿Cubileteando con los comunistas? De los políticos que sobreviven a esas jornadas está la gran Lourdes Flores Nano que aún batalla por la Democracia. Hoy los actuales ya no marchan encabezando a los ciudadanos, por ahí debo resaltar a Jorge del Castillo que continúa batallando en las calles. ¿Y los congresistas demócratas?

El cansancio y el descrédito ante "la política" debe ser combatido.  Es necesario la existencia de líderes probos y de partidos de "verdad". El Perú los necesita.





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