El día de ayer leí en un diario local sobre una exhortación a fin que el "nuevo gobierno respete las reglas".
Cuánta ingenuidad o cómo llamar a ello. Pedirle a un gobierno nacido de un fraude que respete la ley es un chiste de mal gusto.
Por cierto que no he visto a quien hace este "llamado" ni a algún representante de la CONFIEP en las marchas y protestas contra el fraude ya consumado. Muchos de ellos incluso apoyaron al golpe vizcarrista y aplaudieron con loco entusiasmo la renuncia de Merino de Lama. Qué diferente hubiera sido si los trabajadores de sus AFPs, bancos, seguros, supermercados, centros comerciales, empresas industriales y otros con sus respectivos CEOs a la cabeza hubieran salido a defender la Democracia
¿Qué los mueve a estos señores entonces? ¿Por qué en vez de salir a proteger los intereses del Perú terminan transando con cualquiera a cambio de sus intereses. ¿Tenemos en el Perú empresarios dignos o simples mercantilistas?
Recuerdo y rindo homenaje a la Sociedad Nacional de Industrias que se enfrentó valientemente contra el Velascato. Cómo olvidar al gran Raymundo Duarte o a los periodistas que salieron a protestar contra la expropiación de los medios de comunicación en 1974. Cuanta dignidad entonces y nula o muy poca ahora ante la amenaza contra Willax así como contra Beto Ortiz y Phillip Butters , quienes son amenazados por la naciente dictadura. Beto Ortiz ya se fue cadi asilado.
Ni qué decir de la respuesta de los banqueros ante el intento de estatización de la banca por parte del gobierno de Alan Garcia I en 1987. Con ellos salieron a protestar Mario Vargas Llosa, una política que emergía -Lourdes Flores Nano- y un movimiento liberal que no tuvo buen puerto. Cuántos Pardos Mesones se necesitan hoy en día
Muy por el contrario la Confederación de Instituciones Empresariales del Perú vuelve a hincar la rodilla y ofrece "su apoyo" a un gobierno ilegal e ilegitimo como bien señalan Gonzslo Ortiz de Zevsllos y Fernan Altuve.
Un coparticipante de un grupo de WhatsApp decía que muchos empresarios "pactaban" porque tenían mucho que perder. Es posible que así sea. Qué lástima sería que para tener dignidad (de verdad) tengamos que tener poco o nada que perder.
He partcipado en varias marchas y plantones y afortunadamente en visto gente digna de toda condición social y raza. El dinero no hace a la gente. A todos nos unía una preocupación en común: perder la posibilidad de vivir en libertad.
Los intereses en particular, por más válidos que sean no deben condicionar la actuación de las personas. La lealtad a los principios, la valentía y el amor a la Patria hoy unen a millones muy a pesar de los comunistas, sus cómplices y sus tontos útiles.
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