Hará unos 25 años hice una investigación por encargo sobre el sector de juegos de mesa y otros (entretenimiento). Al buscar estadísticas me di con la ingrata sorpresa que había muy poco al respecto; pero la verdad que ello tampoco era relevante pues el sector formal representaba solo el 10% del mercado.
Esa es la tragedia del Perú. Las estadísticas son pobres y poco confiables. 25 años más tarde revisando las estadísticas de turismo en Puno me di con el sinsentido que éstas mostraban que más gente iba a la isla de Taquile (lago Titicaca) que a las Islas Flotantes de los Uros, a la salida de la bahía del mencionado lago. Por cierto esto era producto del poco cuidado con que se tomaban los datos y se procesaban. Por cierto, antes de Taquile, todos o el 99% pasan primero por las islas de los Uros. Al tiempo tuve oportunidad de conversar con la viceministra del sector a la que hice la observación del caso. Por cierto nada cambió. Hoy no sé si corrigió ese craso error.
Las cifras sirven si son procesadas y convertidas en estadísticas que permiten tomar decisiones. Por cierto los legos no entienden esto y menos cuando expertos señalan que "los resultados" electorales tienen severas muestras de probables alteraciones respecto a la normalidad.
Estas precisiones dan pautas para investigar probables anomalías e incluso un fraude a escala ya preocupante, como sucede hoy en el Peru tras la segunda vuelta electoral. Para esclarecer esto es necesario e imperativo una Auditoria independiente y que las listas de electores sean exhibidas, siendo éstas de carácter público tal como señala el Ministro de Justicia en la nota del gran periodista César Rojas en la edición de ayer del diario Expreso.
Ello permitirá ver si "muertos votaron" , se suplantarom identidades, se falsificaron firmas, manipularon actas o si se contabilizaron mal éstas.
Ya es hora que se sepa la verdad y que las cifras estén al alcance de todos de manera tal que sirvan para analizar tendencias y comportamientos. Por ejemplo cómo está desagregado el ausentismo por mesa, cómo es el perfil del elector (por mesa, centro de votación hasta región). Cifras poco claras y sin el respectivo desagregado solo "ayudan" a esconder probables "manejos oscuros".
Como decía mi madre, "los números se han hecho para contar".
Basta de esconder la realidad amparados en leguleyadas y con evidente "caradura".
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