Algunos opositores han caído en el juego comunista que no es otro que cambia00 nombres para crear la sensación de que ha pasado el peligro.
Unos dicen estar esperanzados; otros esperan para opinar sobre el "nuevo" gabinete como si la comunista Vásquez no fuera más de lo mismo o que su pertenencia al Foro de Sao Paulo no fuera tan peligroso como los exabruptos del renunciado Bellido.
En concreto, se fue Maravi pero fue nombrada la "artista popular" Gisela Ortiz; salió el cuestionado Ministro del Interior y fue reemplazado por otro similar.
¿En qué basan sus esperanzas los congresistas Williams o Chiabra? ¿Qué esperan Cueto y Montoya para pronunciarse terminántemente?
¿Podremos confiar en las medidas económicas de este gobierno? "A doña Creia la mataron de un bacenicazo" dice un antiguo dicho que "calza como anillo al dedo" en la ingenuidad de algunos.
¿Interpelará este Congreso a los ministros de Educación y Cultura, tal como lo hicieron con Maraví, por sus (aparentes) presentes y pasadas vinculaciones con la subversión y sus fachadas?
¿Qué se espera para exigir a la recién nombrada Ministra de Trabajo la renuncia del cuestionado Presidente de ESSALUD o qué espera ésta para destituirlo?
¿Hasta cuándo seremos tan ingenuos para pensar que el peligro de una "nueva Constitución" ya se difuminó? ¿Acaso el comunista Castillo no ha sido claro ayer en su discurso en la ceremonia por el Día del Combate de Angamos? ¿Qué significa "vamos a recuperar el gas y el agua" (sic)? Nada más ni menos que estatismo. Mientras tanto los gremios empresariales y algunos CEO de importantes empresas siguen llamando"al diálogo" con el gobierno comunista. ¿Estupidez, complicidad, cobardía o todo junto?
El gabinete "remozado" sigue siendo tan peligroso y pernicioso para el Perú y la Democracia. Todo sigue igual. El comunismo sigue ganando tiempo y el peligro de la destruccion de la Democracia sigue latente. No darse cuenta de ello es síntoma de locura.
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