Para el gran número de habitantes de nuestro país estas "3 B" no significan nada. Quizás tampoco los nombres de Standard & Poor's, Fitch Ratings y Moody's; sin embargo las decisiones de estas instituciones calificadoras de riesgo nos afectarán en un breve plazo.
La disminución de la calificación de Fitch expresada en el nivel "BBB" expresa la preocupación del mercado sobre el futuro del Perú y traerá graves perjuicios e incluso esta segunda caída preocupa en la medida que corre peligro el "grado de inversión " obtenido gracias a años de trabajo y sacrificios.
Para el incapaz comunista Castillo no parece preocuparle ello y menos a la señora Vasquez ni al ministro de Economía Franke. Al menos eso aparentan.
El congresista Anderson es el único que ha salido a mostrar su preocupación aunque su análisis difundido en su cuenta de Twitter no llega a la mayoría de peruanos y menos de manera fácil de entender. Por supuesto que los congresistas siguen en "semana de representación " haciendo la finta. Nadie de la Comisión de Economía ni menos líderes políticos han llamado la atención al gobierno.
Esta claro que la inestabilidad política, la incapacidad del gobierno y sobre todo el riesgo que implica "la asamblea constituyente" son responsables de esta coyuntura.
Las consecuencias serán sin duda elenor inversión, encarecimiento del crédito externo e interno, salida de capitales, depreciación del sol, menor crecimiento del PBI y por ende menor empleo y más pobreza.
Una degradación adicional e incluso perder el grado de inversión significará un duro golpe para "el pueblo" al que tanto apela Castillo. Sin grado de inversión muchas grandes empresas ya no invertirán en el Perú. Retomar el camino será difícil y tendremos que remar contracorriente para regresar a los años de crecimiento (1990-2011).
Nada de esto se ha dicho ni menos qué hará el gobierno para revertir la situación.
A estar atentos¡
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