lunes, 10 de enero de 2022

SINO TRAGICO

Aquellos que pintamos canas y tenemos buena memoria recordamos la caída del primer gobierno de Acción Popular (Belaúnde Terry). Era inexorable pero todo seguía como si no  pasara nada hasta el día anterior al 3 de octubre de 1968. Escándalos, corrupción e incapacidad.

De igual forma, tras el golpe militar, la penetración ideológica del comunismo en el Velascato avanzaba a paso firme vía las oficinas de Reforma Agraria y a través del sindicato magisterial SUTEP y también de curas comunistas infiltrados. La ciudadanía era una silente espectadora.  Afortunadamente este proceso fue cortado a tiempo gracias al pronunciamiento de la Fuerza Armada encabezado por una Junta Militar presidida por el General Francisco Morales Bermudez.

Sin embargo la semilla del mal ya habia echado raíces que demoraron en ser extirpadas. Miles de muertos y millones en pérdidas materiales fueron resultado de  la subversión comunista. Todo ello como consecuencia de haber sido subestimada y a la incapacidad de un gobierno de Belaúnde (en su segunda versión)  para enfrentar al terrorismo en sus primeros años.

El desenlace se veía venir pero no se hizo lo que se tuvo qué hacer sino hasta 1990 en que el naciente gobierno de Alberto Fujimori tomó el toro por las astas y con una nueva estrategia y con voluntad política derrotó militarmente a las dos organizaciones terroristas.  Por segunda vez el Perú se salvaba, mas la victoria no fue completa. Los herederos de la subversión lograron recomponerse políticamente  agazapados en el Estado en complicidad con el caviaraje.

A feroces asesinos como Peter Cárdenas se les rebajó la pena y hoy están en libertad, como si nada hubiera ocurrido; ello "gracias" al asalto caviar en el Sistema Judicial.

Tras la caída del gobierno de Fujimori, un sujeto con un prontuario de inmoralidades se erigió como el "representante de la reserva moral". Los resultados ya los conocemos. En su gobierno se gestó el mayor robo a la  arcas fiscales lo que se bautizó como "el Club de la Construcción", al que estuvieron presuntamente implicados los siguientes gobiernos. 

La podredumbre fue imposible de tapar pero los delincuentes lograron desviar la atención  y promover un golpe encubierto llevado a cabo por el Lagarto corrupto y genocida. 

Lo que vivimos hoy en día es resultado del tinglado armado desde el 2011 con el ollantanadinismo.

Hoy en día nos encaminamos a la profundización de un proyecto comunista (en su modalidad del castrochavista. Frente a ello mentes claras levantan sus voces pero ni el Congreso, ni la Fiscalía ni la Prensa buscan acabar realmente con este "cáncer". La población está en contra mayoritariamente pero salvo una vanguardia, no se manifiesta.

¿Estaremos a tiempo o "la suerte está echada" y vamos camino al despeñadero? 





1 comentario:

  1. Con a avance o no del proceso comunista, cuando despierte el peruano podremos contra atacar y finalizar esta odisea.....COMPATRIOTAS DE LA OPOSICION YA ACTUEMOS...EL PUEBLO YA SE DIO CUENTA DE SU ERROR!!! necesitamos unirnos....

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