Varias veces hemos comentado lo dicho y hecho por una gran persona como lo fue la profesora Irene. Esta vez volveremos a comentar sobre algo que hizo en vida, proyectándose a lo inevitable. En un folder azul dejó indicado qué harían sus hijos el día de su muerte física; desde lo concerniente a su sepelio hasta la distribución de sus bienes. Y no sólo eso, a lo largo de su vida dió grandes ejemplos y consejos no sólo para ellos sino para todos los que estaban cerca a ella.
San Juan Bosco ya lo había dicho años atrás, "vive el día como si fuera el último día de tu vida". O sea ten en orden no sólo lo material sino también todo aquello que tiene que ver con el espíritu.
Solemos vivir acumulando agravios y sin disculparnos a tiempo con quienes agraviamos, faltamos o fallamos. Si lees este artículo, es hora que dejes en orden tu vida y pidas sinceras disculpas y también compensa de alguna manera el dolor que hayamos ocasionado, intencionalmente o no.
Muchas veces no sólo no sabemos disculpar sino dejamos pasar por alto errores propios. Es hora de que cambiemos ello.
La Profesora Irene hoy es recordada por los suyos y por una legión de amistades y alumnos, de sus muchos años de maestra, por su entrega y dedicación.
Hagamos de nuestra vida algo similar para que al término de ella nos recuerden bien.
No está demás decir siempre a nuestros seres cercanos - familiares y amigos- que los queremos y que nuestra vida diaria sea llena de actos buenos.
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