Un buen día entre correrías propias de niños, Giuliana rompió un enorme jarrón. La tía alarmada subió al segundo piso y encontró el jarrón hecho trizas. - Yo no fui, fueron ellos- dijo Giuliana refiriéndose a Pepe y a su hermana. Pero no contó con que el niño enfrentaría esa mentira de inmediato por lo que ella no tuvo más remedio que reconocer su responsabilidad.
Algo similar ha pasado estos últimos tres años, con la complicidad de un aparato mediático. El Ejecutivo es "Giuliana" y El Congreso ha sido y sigue siendo "Pepe" pero sin reflejos ni reacciones para enfrentar las mentiras.
El "miente, miente, que algo queda" ha dado sus frutos. "El Congreso es obstruccionista" y así se han encargado de "demostrar" la prensa, los asalariados y las encuestas.
Si alguien preguntara a aquellos que afirman sobre el "carácter obstruccionista" del Congreso, no tengo duda alguna que no podrían demostrar con ejemplos ello.
¿O acaso el Congreso no ha dado Cuestiones de Confianza a los Gabinetes, no ha aprobado los Presupuestos o no dado Facultades Legislativas las veces que han sido requeridas?
¿Es responsable el Congreso de la incapacidad del Ejecutivo para invertir el Presupuesto Público? ¿El Congreso ha impedido que el Ejecutivo reconstruye el Norte o combata la anemia infantil?
¿El Congreso ha elegido a una mayoría de ministros anodinos y con pobrisimos resultados que mostrar?
Es cierto que el Congreso ha adolecido de norte para llevar adelante cambios estructurales necesarísimos, ha tenido vergonzosos miembros a los que no ha expectorado a tiempo o no ha respondido con valentía a "pechadas" e intentos de destruir el Estado de Derecho. Pero de ahí a decir que ha sido "obstruccionista" (o sea no ha dejado gobernar), poco o nada de verdad tiene ello.
Obstruccionista fue el Parlamento dominado por la alianza APRA-UNO (1963-1968) o el Congreso que impedía gobernar a Alberto Fujimori (1990-1992). El primero contribuyó al caos previo al Golpe de 1968 y el segundo tuvo como respuesta el 5 de Abril.
Y si "obstruccionismo" ha sido luchar tímidamente contra la ideología de género que el Ejecutivo intenta contra viento y marea imponer; en buena hora. Lástima nomás que no haya hecho lo mismo contra los proyectos de "reforma política y judicial" y ahora contra el "adelanto de elecciones". Todo ello un auténtico adefesio.
Finalmente, el actual Presidente del Congreso Pedro Olaechea ha lanzado tres ramas de olivo pidiendo diálogo. Creo que está pecando de ingenuo'. Lo que menos quiere el Presidente Vizcarra es dialogar y menos gobernar. Ya tiró la esponja y su empeño aparente o real es entregar el Perú a sus enemigos.
Frente a ello sólo queda hacer lo que la Constitución manda.
Todavía no es tarde.
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