QUIEN ES QUIEN

El día de ayer fue un "engaña muchachos". No hubo el diálogo planteado por el Presidente del Congreso Pedro Olaechea (con fecha aún sin programación) y el  Presidente Vizcarra luego de promulgar las leyes de "reforma política" siguió insistiendo con que "sigue corriendo el plazo para aprobar el adelanto de elecciones". Mientras tanto, la Vicepresidenta Araoz dijo estar en contra de ello pero no lo descartó (?) y el Presidente del Congreso reiteró pedido  de diálogo, sin la firmeza que la situación amerita.

El sábado pasado mi amigo y agudo analista de inteligencia Beto Bedoya predijo que el 29 de agosto el Presidente Vizcarra daría un golpe contra el Estado de Derecho (cerrará el Congreso). No indicó que si ello respondería a un pedido negado de "cuestión de confianza" (improcedente dicho dea de paso) o de una maniobra burda y golpista. En ambos casos estaría jugándose su futuro en libertad junto con su Gabinete y todos aquellos cómplices de esta tentativa.


Hasta el momento ya está configurado quién es quién en este  sainete cuyo costo lo pagaremos todos los peruanos. En las dos últimas "encuestas" sin embargo se mostraría un aplastante apoyo popular a un golpe. Cabe preguntarse entonces si estas "encuestas" son verdadero reflejo del sentir popular o son las que han motivado y dirigido a la opinión pública.

Lamentable situación que ha merecido una inesperada respuesta de un analista. A la pregunta de quién gana con un adelanto de elecciones, este señor respondió, - Chile y los que pretenden tumbarse el modelo económico. Toda la razón.

Lo que habría que preguntarse es a qué juega el Presidente Vizcarra; ¿pretende adelantar realmente las elecciones o lo que desea es perpetuarse en el poder al estilo chavista?
¿Es Vizcarra socio,  marioneta o manipulador  de la antipatria? ¿Desea implantar el comunismo y heredar ello a la izquierda violentista o la está usando para motivar una respuesta que justifique el golpe?
¿Quién es entonces la mano que mueve todo? ¿Los corruptos vinculados a Odebrecht?

Entre tanto tenemos diversos actores, cada quién con su propia agenda al servicio de disímiles intereses, muchos de ellos que no son precisamente los del Perú.
Por un lado el congresista Mulder, por el momento en solitario,. levanta una opción constitucional como es la vacancia de Vizcarra y una salida que contemple que la Vicepresidenta Mercedes Araoz asuma la Presidencia hasta el 28 de julio del 2021.

Otros al unísono con Vizcarra aplauden a rabiar el adelanto de elecciones en la creencia que serán los herederos. Tenemos al acusado gravemente por corrupción Ollanta Humala, los rojos tira piedras y su proyecto antipatria, los liberales y la derecha mercantilista, el moradito caviar Guzmán, el inefable Francisco Diez Canseco, el sobrino del golpista de 1962 y su correligionario Güevara, la locura antaurista y otros más que cuales aves de rapiña esperan comerse el cadáver de la Democracia. Y por cierto siempre presentes los caviares de todos los pelajes que nunca han ganado una elección pero gobiernan desde hace veinte años.

Por otro lado, está Fuerza Popular que no sabe qué hacer. O hacerle caso al "independiente" Miguel Torres quien pide "diálogo responsable", pedirle la renuncia a Vizcarra o sumarse al pedido de Mulder. Así como ellos hay otros que están a la espera del desenlace para sumarse al lado triunfador. Mientras tanto todos los congresistas en "semana de representación" mientras el país "se quema".

Por su parte, la derecha conservadora - la verdadera Derecha-, el empresariado y las Fuerzas Armadas permanecen en silencio.


Todo esto configura un escenario que el Perú no merece de cara a su Bicentenario. El adelanto de elecciones no es una medida Constitucional y menos servirá para lograr gobernabilidad. Aquellos que se comieron el cuento de que la inacción del gobierno se debe a la obstrucción congresal ya se darán cuenta cuando empiecen las arcadas producto de la "indigestión".

Afortunádamente ya se levantan voces que alertan las consecuencias del golpe al que mi amigo Beto ya le puesto fecha.
Recordemos que hace 44 años, se produjo el fin del Velascato que nos salvó de las garras del comunismo. ¿Cuatro décadas y más alguien nos echará a sus fauces?

Para quienes quieren comparar el 5 de abril de Fujimori con el "29 de agosto" de Vizcarra simplemente decir que Fujimori con ello salvó el Perú del desastre (gracias a las medidas que se tomaron y a la Constitución de 1993). Un golpe de Vizcarra destruirá el Perú y traerá el regreso del estatismo de la Constitución de 1979, madre de los desgraciados años 80s.

Los dados están por echarse. Dios salve al Perú y el Presidente Vizcarra escuche el exhorto de mi amigo el Coronel EP (r) Alberto Bedoya quien le llama a la reflexión y al respeto del Estado de Derecho aunque esto suene solo a buenas e ingenuas intenciones.