Para muchos la sigla AKPJ no significa nada pero para quienes transitamos por el mundo de las Artes Marciales, sí significó mucho. Trabajo, sacrificio y dedicación que encabezó el Sensei Yasutaka Tanaka y cuyos frutos fueron grandes exponentes del Karate Shotokan. Por citar algunos; Alejandro Rocca quien era el segundo por grado y antigüedad, Patrik de Paz, Gonzalo Platero, los hermanos Gonzalo y Renzo Valencia, Nanci Shiroma , Elsa Portaro, Laura Pacheco, Gonzalo Bravo, los Marroquin, los Heredia, Luis Candiotti y tantos otros. Fue la época de la Asociación de Karate Peruana Japonesa que siempre destacaba en las competencias contra otros estilos y escuelas como la de Goyu Ryu del Sensei Kokubo, la mítica Tokumeykan del Sensei Masa Oshiro, la gente del Dojo Wilson, Kumazawa y los seguidores del gran Wayo Salas con él a la cabeza.
Con ellos compartí horas de entrenamiento por casi dos años entre 1985-1987 los lunes, miércoles y viernes de 7:30 a 9:00 pm. Valga la observación y gracias a la sugerencia del Sensei Jorge Delgadillo, debo decir que estos recuerdos son parte de la historia de la AKPJ que data más allá de mi pertenencia y en donde destacan grandes como los Sensei Morón, Lizano, Wong, del propio Jorge Delgadillo, mi Hermano Salesiano, y otros más. Espero poder hacer esa parte de la historia que hoy no cuento.
Alguien que recuerdo con aprecio es un empeñoso Angelo Aybar quien era tripulante de AeroPerú pero que por sus constantes vuelos muy pocas veces dio exámenes para ascender de Kyu. Con él íbamos al anexo del Dojo que para nosotros era la cafetería del Centro Cultural Peruano Japonés donde comentábamos los katas, tzukis y otros en medio de humeantes Yakisobas y otros platos de la comida japonesa.
Por esa época íbamos también al AELU y a sus fiestas con el grupo Seventy Seven.
El Karate es un "camino de vida", que forma y templa el carácter. El Sensei es un ejemplo a quien siempre respetamos hasta la veneración. Así fue con el Sensei Tanaka, un capo del Karate que llegó por unos meses al Perú y se quedó años. De él aprendí el valor de lo Marcial, el respeto al que sabe y la fidelidad a tu Escuela. Un día viernes, cuya fecha ya no alcanzo a recordar, fue un dia que aprendí lo que es el Honor. Aquel dia el Sensei Tanaka "invitó " a un novato cinturón verde a la clase especial (para cinturones negros y avanzados) que era a continuación de la clase normal y duraba 1 hora.
Ese día el Sensei Tanaka hizo hacer luego de la clase "normal" (donde hizo Ipon Kumite) Kumite libre emparejando a los alumnos y a aquel joven con él. El joven en mención aguantó a pie firme una auténtica "gomeada". A final de la clase Tanaka le dió "la bienvenida" a la clase Especial en reconocimiento a su Valor. Un detalle que valoramos quienes alguna vez supimos lo qué es el Karate.
Hoy el Karate llamado deportivo ya no es el de antes, del que pude beber y con quien inicié un "amor a primera vista" que aunque no continué en el tatami, lo mantengo en el corazón. Sin embargo,vale decirlo, aún perdura el Karate Tradicional, con la Marcialidad milenaria, unos de cuyos exponentes en el Perú son el Maestro Wayo Salas y también el Maestro Jorge El Cholo Crespo quien continúa vigente transmitiendo lo que sabe a su nieto Amir.
PS Un saludo al Sensei Alejandro Rocca cuyo cumpleaños fue ayer.
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