Cuando escuchamos o leemos a un grupo minoritario reclamar "respeto y tolerancia" debemos entender sin duda que para ellos la cosa es unilateral. Reclaman "derechos" pero no asumen algo que es intrínseco en una sociedad; el cumplimiento de deberes; el respeto a la mayoría.
Ayer un diario de pasado y presente nauseabundo acogió una caricatura blasfema contra la Virgen María. Algo abominablee que es parte de una agenda aberrante y de muerte que busca destruir la Fe.
¿Es acaso el inicio de una serie de acciones que conducirán a la destrucción de templos, símbolos e imágenes que representan el sentir de millones de personas?
En el fragor de la campaña electoral se empezó con el ataque al candidato Rafael Lopez Aliaga por expresar su sentir religioso. Incluso políticos que se manifiestan católicos no mostraron solidaridad alguna. Todo lo contrario, se pusieron de costado e incluso acusaron a Lopez Aliaga de querer "aprovecharse políticamente". Hasta ahora no leo algun pronunciamiento de esos políticos y menos de la la Jerarquía, muy afín al marxismo y al caviaraje.
Frente a ello, la gente de base debemos expresar nuestro total repudio ante la vesanía del caricaturista llamado Heduardo y del diario La República.
Es menester hacer un llamado a Hermandades y Cofradias para que expresen organizadanente nuestro sentir y que hechos como éstos no deben quedar impunes.
El irrespeto y actitudes como éstas pueden traer como respuesta acciones no deseadas por nadie. La tolerancia tiene un límite y la indignación podría traer respuestas impensadas. Que las instancias respectivas cumplan su papel y los responsables asuman las consecuencias legales.
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