Una desafortunada expresión de Rafael López Aliaga ha traído consigo una serie de críticas de diversos ángulos y sobre todo de los aludidos, los comunistas.
Es evidente que no es ni una amenaza contra las vidas de Castillo y Cerrón ni menos un pedido para que alguien atente contra ellos; aunque no me sorprendería que se "arme un atentado" para victimizar a quienes, como comunistas, no han deslindado con el terrorismo e incluso llevan entre sus filas a gente allegada a éste; como bien señalan diversas investigaciones periodísticas.
Solo ingenuos, como los obispos de la Comisión Episcopal Peruana, pueden creer que Castillo y Cerrón no son comunistas y por tanto "merecedores" de conducir los destinos de nuestro Perú. Bueno, la pregunta sería ¿hacia dónde? Está claro que al desastre.
Que los comunistas se "horroricen" con la muerte es un sinsentido, sobre todo cuando gritan desaforadamente "Patria o Muerte" o cuando a lo largo de estos ultimos 21 años han pretendido que olvidemos, con algunos "resultados", qué significó el terrorismo comunista, al que han "bautizado" como "conflicto armado interno". La "historia" de hoy ha sido reescrito e incluso ya se pide "la amnistía y el respeto a los derechos fundamentales" de ...los terroristas.
Hablar de comunismo es hablar de miles de muertos en el Perú y millones en el mundo y de asesinos como Lenin, Stalin, Mao, Pol Pot, Castro, Chávez, Maduro, Honecker y otros miserables. Decir que recordar esto es "generar odio" es una supina estupidez. Recordar que el comunismo es muerte, miseria y esclavitud es simplemente un imperativo para evitar que siga asesinando.
Y ya que estamos recordando, algunos han salido indignados porque "los terruquean" y que se insulta a "la memoria e íconos" como la canción La Flor de Retama, que evoca unas protestas de estudiantes en Huanta, uno de los tantos "laboratorios" de sendero luminoso como lo fueron también las tomas de tierras en Ondores o robos de polvorines en Cobriza. Sendero luminoso le declaró oficialmente la guerra al Perú el 17 de mayo de 1980 en Chuschi en la provincia ayacuchana de Cangallo pero los preparativos duraron muchos años antes, desde la infiltración en el magisterio, universidades, sindicatos, el Estado e incluso en las propias Fuerzas Armadas y Policía.
Entonces ¿de qué estamos hablando? La caída de las cúpulas de sendero luminoso y el mrta solo fue "un recodo en el camino". El terrorismo fue derrotado militarmente pero no ideológicamente. Cientos de sus mandos hoy están en libertad "gracias" a Paniagua y Toledo, cientos de militares y policías son perseguidos y una generación, y muchos más, han olvidado lo que fueron los aciagos años del terrorismo, llamado "conflicto armado interno" y diversos "opinólogos" hablan de "terrorismo de estado, gobiernos y Fuerzas Armadas genocidas", entre otras estupideces.
Estamos a 27 días de las elecciones. ¿Respetaran los resultados los amantes de la muerte? ¿Estará listo el Estado para afrontar una algarada castrochavista como en Bolivia, Ecuador, Chile o Colombia? ¿Qué fue de los descubrimientos de grandes cantidades de armas de fuego o eran pistolas de agua?
Se habla de "fascismo" cuando el Almirante, hoy congresista electo, Jorge Montoya pide la proscripción del comunismo. ¿Será que la Democracia es Cojuda (boba es poco decir)? En los 80s la misma Democracia permitió el avance del terrorismo comunista, se permitió la publicación de voceros terroristas como El Diario y Cambio e incluso en el Parlamento tuvo sus voceros como Letts, Simón, Diez Canseco y otros.
¿Volveremos a los 80s? ¿Será el 6 de junio el segundo inicio de "lucha armada"? ¿Tendremos que volver a lamentar la pérdida de miles de vidas y miles de millones en destrucción?
Nuestro voto será un primer momento de la derrota del comunismo en el Perú. Luego vendrán otras tareas en diversos frentes.
Basta de ser cojudos señores Obispos y oenegeros¡ Al comunismo se le combate y no se le intenta "amaestrar".
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