Soy parte de una generación que escuchó desde niño la palabra "crisis". El primer gobierno de Belaunde fue un desastre. Guerrillas, crisis política, corrupción, devaluación traumática (para la época) y como epílogo, golpe militar. 6 años atrás el propio Belaunde había propiciado el golpe de Estado que impidió el ascenso de Haya de la Torre a la Presidencia.
Tras una aparente bonanza de cinco años, comenzó la escasez de productos básicos y el inicio de una crisis gestada en el marco de la crisis internacional de 1973.
Un estado elefantiásico que cubría toda actividad económica (fue dueño de hasta cines) se financió básicamente con deuda externa. Tras la enfermedad del tirano Velasco, la crisis de poder se acentuó con el enfrentamiento en el Ejército entre un sector izquierdista y otro de derecha.
El punto de inflexión fue la asonada del 5 de febrero de 1975 que fue el campanazo del posterior pronunciamiento militar de la Fuerza Armada que encabezó el General Morales Bermúdez en agosto de ese año.
Hubo ajustes económicos y represión contra los opositores de todo color político. Meses atrás el gobierno militar había dado un zarpazo contra la libertad de expresión con la expropiación de los diarios de circulación nacional, entre ellos El Comercio que aplaudía al dictador a rabiar y cada vez con menos disimulo. No sería la primera ni última vez que la prensa cumpliría esa pérfida labor.
Los 5 años que duró la llamada Segunda Fase fue un intento de desmontaje de la cubanización del Perú, en medio de protestas de todo tipo, la convocatoria a una Asamblea Constituyente, persecución contra opositores y por cierto el trabajo soterrado del comunismo maoísta para lo que fue el Inicio de la "lucha armada" (ILA).
En 1980 asumió por segunda vez Belaunde y repitió el desastre del 1963-1968. El terrorismo comunista prendió la mecha y con ello, el baño de sangre que costó miles de muertos un gran destrucción. A este gobierno siguió el primero de Garcia Pérez de ingrato recuerdo.
Llegamos a 1990 en medio de la peor crisis que recordaba el Perú tras la Guerra con Chile del siglo XIX. En medio de los escombros, emergió el presidente Fujimori que inició la Reconstrucción del Perú. Derrotó la subversión, inició la reconstrucción de la economía y sentó las bases del progreso que vivimos hasta el 2011, año en la que se inicia el progresivo deterioro de nuestro Perú.
En los 90s vivimos una medida extraordinaria como fue el 5 de abril de 1992, una salida democrática como fue el Congreso Constituyente Democrático (CCD) que elaboró la Carta Magna de 1993 y también vivimos crisis económica en entornos internacionales complicados a finales de los 90s y la implosión de un tercer mandato de Alberto Fujimori.
En los últimos 21 años se llevó a cabo un fenómeno que erosionó la República trayendo consigo el robo de más de 80 mil millones de dólares. Desde Toledo hasta Vizcarra se erosionó las arcas públicas con la corrupción a todo nivel del Estado, desde presidentes, gobernadores regionales como Cerrón, el mentor del comunista Castillo y también alcaldes.
En los últimos cinco años tuvimos 4 presidentes. El renunciante PPK, su Acceditario Vizcarra, el efímero Merino de Lama y el incapaz Sagasti. El primero afrontó sin hacer prácticamente nada los resultados de una crisis climática y los otros tres la peor crisis sanitaria, económica y social propiciada por un virus chino y en medio de gestiones plagadas de corrupción e incapacidad.
Estamos ad portas de recordar los 200 años de la República en el dilema que significa enfrentar al comunismo y con ello el término de una República Libre.
Lo que hoy vivimos se "lo debemos" a un sector caviar que ha hecho lo indecible para destruir las bases de la República; en el marco de una Democracia Boba e Incapaz que generó el caldo de cultivo para que el comunismo senderista se presente como "opción ". Vean sino los resultados electorales en los distritos de Chuschi y Santiago de Lucanamarca en Áyacucho. Tras 41 años, la prédica comunista habría vuelto a prender, en el supuesto que no haya ocurrido un "actazo". Seria bueno que se revisaran muchas actas del Sur Andino, escritas con una pulcritud sospechosa.
Este 6 de junio se define el destino del Perú. La actual generación llamada "millenial" depositará su voto y así como ella, en medio de un total ignorancia de lo qué pasó en el Perú en los últimos 60 años.
Aún es tiempo de reflexionar, difundir y explicar qué ha sido lo que nos ha llevado a estar parados en el precipicio y para que algunos quieran dar un paso adelante o sea desbarrancarse.
Salvemos el Perú ¡
No hay comentarios.:
Publicar un comentario