Cuando algunos hablan de emprendedores exitosos me viene a la mente Añaños, Flores, Wong o Vila, por citar a cuatro. Cada uno en su rubro o en diferentes dimensiones han dado un salto transformándose en gigantes en el mundo empresarial llamado "emergente".
Ellos no solo generan utilidades sino empleo y desarrollo. Ese es el papel de las iniciativas privadas.
Sin embargo no solo ellos son empresarios o como se les conoce, emprendedores exitosos.
Todos ellos salieron adelante con trabajo y en libertad, requisito indispensable para hacer empresa.
Y la libertad es inherente a vivir en Democracia. En países comunistas como Cuba o Venezuela se vive en países-cárceles en donde el Estado hace y dice hasta qué comer. Ningún emprendimiento puede ser llevado a cabo si no es con "el permiso" de un Estado invasivo y esclavizante.
Un amigo me decía que aún tenía duda por quién votar el 6 de junio. El trabaja como proveedor de equipamiento para salones de belleza. ¿Sabra que si por desgracia ganara el comunista Castillo, ni siquiera un salón de belleza podrá funcionar libremente?
Ni qué decir de los emprendedores que venden emolientes, anticuchos o hamburguesas? ¿ Quién fijará los precios de sus viandas? ¿Ellos vía la competencia o sus precios serán fijados por un burócrata estatal?
Una economía con precios fijos o basada en lo que mande un Estado, está condenada a la hiperinflación y con ella a la miseria.
El crecimiento empresarial es producto de la acumulación y reinversión. Y no pensemos solo a lo grande. El mundo informal también tiene esa lógica y necesita un Estado Promotor que permita gozar de una serie de ventajas temporales tras las cuales estará en condiciones no solo de ocupar una esquina sino alquilar un local o ser propietario de un stand en un mall o centro comercial como Compupalace.
Pero nada de esto será posible, repetimos, sin libertad, sin reglas claras, sin estabilidad jurídica y con ausencia de un Estado Promotor. Todo ello es Democracia. Y para aquellos que aún dudan, pregunten a un venezolano por qué decidió escapar, incluso a pie, del "paraíso" castrochavista.
La Democracia sí "se come" sino vuelvan a preguntar, esta vez a un cubano que desafió los tiburones caribeños y fugó del "paraíso castrista" rumbo al "imperio yanqui".
Así que ya saben amigos. Si queremos seguir celebrando el Día del Trabajo en libertad y con empleo, ya sabes por quién votar.
Y si aún queda alguna duda por quién votar este 6 de junio, tendremos que repetir la famosa frase del Tigre Tito Navarro; "NO SEAS BABOSO"¡
Don tribi, Perú no es un país comunista.
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