Es increíble cómo quiénes nos han venido envenenando con mentiras y medio verdades ahora quieren dar lecciones de verdad.
Esos que por largos años han hablado de "conflicto armado interno" o han defendido regímenes comunistas que han esclavizado a sus pueblos, hoy dicen combatir los fake news y las mentiras.
Todos tenemos derecho a opinar pero este derecho deja de serlo cuando se pretende concientizar con el odio y la mentira; algo que se ha venido haciendo desde los llamados "colectivos" y diversas oeneges.
¿Desinformación? Hay que ser caradura para hablar de ello cuando son "campeones" en su uso para desprestigiar opositores.
Estos mismos que se erigen como "los catones" del siglo XXI y reclaman "respeto y tolerancia" son los menos indicados para hacerlo. Promueven odio y muerte pero hablan de "derechos humanos" mientras promueven la muerte de millones de seres humanos no nacidos o la despenalización de las drogas, que matan a millones cada año.
En noviembre del 2020 en el efímero mandato de Merino de Lama, un grupo de "periodistas" fomentó la algarada que ocasionó la renuncia del fugaz mandatario CONSTITUCIONAL tras solo 5 días, todo ello en un clima de mentiras en relación a la supuesta inconstitucionalidad de la vacancia del genocida Vizcarra; algo por cierto falso. ¿ Dónde han estado los "verificadores de la verdad"?
¿Dónde han estado cuando en diversas ocasiones han promovido mentiras contra candidatos como Keiko Fujimori?
Si quieren hablar de "verdad y transparencia" que nos digan primero quién los financian y cuánto han recibido del Estado por consultorías, asesorías y otros relacionados?
Si quieren hablar de transparencia y ética, que prediquen con el ejemplo.
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