Ayer escuchaba a una experta en el tema del emprendedurismo comentar sobre el éxito de determinadas cadenas que tienen presencia en el Perú vía franquicias.
Nadie duda de ello; las cifras dan fe de ello; gracias a estrategias de marketing que le dan un valor adicional a comer una hamburguesa o tomar un café. Muchos van a lugares como éstos por la infraestructura, por los numerosos espacios disponibles o "el prestigio" que les da comer o tomar algo en un "lugar de moda". Para muchos de esos consumidores no cuenta necesarismente solo la calidad de lo que consumen sino "el plus" que reciben.
Si esto no fuera así, no encontraríamos sentido que no se prefiera un café o pastel de mayor calidad en lugares que no necesariamente son parte de una cadena de moda.
Sin embargo hay un punto importante que se debe tomar en cuenta en la oferta de muchos de esos lugares que promocionan sus productos con impactantes fotografías pero lo que uno consume no refleja en lo más mínimo con lo promocionado. Incluso con la mayor frescura señalan que las fotos "son solo referenciales".
Esto es algo que debe ser tomado en cuenta cuando elegimos a dónde ir. Aparte de lo señalado, evidentemente no es lo mismo que te sirvan en la mesa, con tazas de loza y cubiertos de metal que recoger tu pedido anunciado a viva voz, con vasos de cartón y cubiertos de plástico.
Felizmente hoy en día hay una oferta variada, al gusto y percepción de los consumidores; algo que hace 25 o 30 años no había. Y no hablamos solo de Miraflores o San Isidro sino en todo Lima, desde distritos clasemedieros como Magdalena o Jesús María y también en los pujantes distritos de Lima Norte, Sur y Este.
Ello evidentemente es reflejo de más de 25 años de crecimiento económico, del fomento de la iniciativa privada y al crecimiento de una clase medio; algo que debe seguir, sin duda alguna.
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