En febrero del 2021 Diego Acuña, un poco conocido periodista, entrevistó en su programa Edición Especial a un menos conocido candidato presidencial, el comunista Pedro Castillo. Dicha entrevista se viralizó en redes sociales no por el interés que podían generar las declaraciones sino por la ignorancia que demostró el entonces candidato a lo largo de ella.
Nadie en su sano juicio debió haber votado por aquel que decía ser "profesor". Rápidamente gente allegada hizo "un control de daños" y justificó las estupideces que dijo Castillo arguyendo que había sido objeto de una celada que buscaba discriminar a "un hombre del campo, rondero y maestro". Lo cierto que nada de ello era; sino un incapaz, mentiroso y ladrón.
¿Cómo así entonces tantos peruanos llegaron a votar por Castillo? Hay muchas explicaciones, algunas de las cuales no dejan bien parados a aquellos que marcaron en junio del 2021 "el lapicito".
La ignorancia, el odio, una maquinaria mediática y otra bien aceitada y fraudulenta que nunca permitió auditar "actas de 200 votos contra 0" de la candidata Fujimori ; fueron las razones que podrían explicar por qué "fue electo" un comunista.
Hubo también quienes expresaron en las urnas sus intereses que se tradujeron en las viles raterías pactadas en el pasaje Sarratea de Breña o en fechas posteriores -ya en el poder- en diversas instancias del Estado. Eran los mentados "empresarios", muchos de los cuales aportaron dinero sucio del narcotráfico, contrabando y otras fuentes de origen ilícito.
A descargo de algunos, se sabía de la ignorancia de Castilo mas no se podía preveer la cleptocracia que se desató por largos 17 meses. Pero a contrapelo podemos decir si hay alguna duda de que un gobierno de corte filocomunista no es per se corrupto, hambreador y esclavizante.
Con Castillo llegaron una sarta de impresentables, incluso al Congreso de la República. Ellos no llegaron por que quisieron sino por el voto "ciudadano". ¿Entonces de qué se quejan la gran mayoría de ellos si aquellos son producto de su "voluntad".
Incluso los hoy "indignados" de qué se quejan de Dina Boluarte, si ella era parte de "ese combo comunista"; aunque valga decir no lo viene haciendo tan mal como el golpista Castillo.
Finalmente, mucho se habla de reconstruir los partidos políticos, de modificar el sistema electoral y sus procedimientos; entre otros pero nada de eso servirá si existe una masa ignorante, odiadora y cómplice de sujetos como el comunista Castillo.
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