A lo largo de mi vida he hecho maravillosos viajes en tren. A todos los recuerdo gratamente; no importando incluso algunas incomodidades como en aquel viaje realizado uniendo Arequipa con Puno en un servicio de segunda clase. Fue mi primer viaje en tren y el maravilloso cielo lleno de estrellas que vi en la ruta compensó el frío y el duro asiento.
He viajado en el maravilloso Hiram Binghan que une Cusco con Machu Picchu. Un tren de lujo considerado entre los mejores del mundo. Un "7 estrellas" y también he hecho la ruta incluso en el tren que iba hasta Quillabamba (1986). Vale decir que hay trenes turísticos para bolsillos diversos y tarifas sociales para cusqueños y pobladores del distrito Machu Picchu, conocido como Aguas Calientes. Basta de mentiras esparcidas por ignorantes y comunistas, enemigos de la inversión privada y del desarrollo.
En Europa he recorrido rutas como Munich-Viena-Roma-Niza-Barcelona; los trenes regionales de Suiza y diversas rutas en Alemania, incluso en una las salidas inaugurales del servicio Inter City Express (ICE) (Erste Klasse por cierto) y en la ruta Paris-Londres cuando se cruzaba el Canal de la Mancha en ferry. En los dos viajes que hice por Europa usé el Eurailpass, un billete algo caro pero que salía a cuenta para hacer un "round trip".
La construcción de muchos trenes son obras épicas donde se unió la destreza y conocimientos que permitieron cruzar desiertos, montañas e increibles altitudes como el Ferrocartil Central en Anticona.
Un tren transporta gran cantidad de pasajeros y carga a costos mucho menores y de forma más limpia. En Europa las estaciones centrales están en plena ciudad como Múnich, Paris, Londres, Roma o Madrid; lo que permite ahorrar distancias y tiempo.
Todo ello me hace pensar en el proyecto lanzado por el candidato Rafael López Aliaga que plantea unir Tumbes con Tacna con un tren costero. Un sueño que no tengo duda que podría ser realidad si Lopez Ayala llegara ser Presidente. Conocimientos, experiencia y capacidad para gestionar con honradez y vocación de servicio son cualidades por las que creo posible llevar a cabo esta monumental obra que no solo impactará positivamente en la economía sino también por cierto en el empleo y desarrollo regionales.
Atrás deben quedar los trolles "mala leche" que "creen" en las mentiras del vizcarrismo corrupto y por cierto también el escepticismo de un pueblo mil veces engañado y golpeado por mentirosos y corruptos.
Imagínense que el tren Tumbes-Tacna sea realidad como lo son el Orient Express, cuya partida vi en la Victoria Station de Londres, el Transiberiano, el Tren Bala japonés, los trenes que unen Shangai con China, el tren que cruza los Alpes y tantas obras monumentales. Alguno dirá "soñar no cuesta nada". A esos les respondemos que los peruanos de ayer y hoy hemos sido capaces de grandes cosas.
Retomemos el tren del desarrollo que empezó a frenarse con el ollantanadinismo hasta hoy, para nuestra desgracia.
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