A 6 meses para que concluya este fatídico gobierno autodenominado "de lujo" es menester decir que cualquier peruano sensato espera que esta fecha llegue.
¿Qué herencia deja esta sarta de aventureros que renunciaron o fueron vacados en medio del escándalo, aún no investigado y menos castigado? Desgraciadamente para el Perú, muy poco o quizás no seriamos exagerados si decimos nada.
A la par de una crisis sanitaria y economica, de las cuales saldremos sin duda alguna; este desgobierno deja un país enfrentado, emputecido y odiándose entre sí. Para salir de esto último tardaremos.
Para ello requerimos que quien asuma el mando el 28 de julio de este año sea alguien honesto, preparado y con agallas. Pocos calzan en ese perfil.
Salvo el desastroso primer gobierno de Garcia que dejó destruido el Perú, hasta Ollanta Humala dejó algo para ser inaugurado. Sin embargo.de cara al Bicentenario este desgobierno solo dejará como herencia muertos, desempleados y decenas de casos de corrupción que deberán ser castigados con el máximo rigor.
No obstante, el camino hacia el 11 de abril (11 semanas) está lleno de cabes y minas. Incluso el máximo representante del Jurado de Elecciones ayer ha declarado que "se priorizará la vida" antes que las elecciones. En vez de asegurar que las elecciones se llevarán a cabo con toda transparencia, las pone en duda, tal como lo hizo la incapaz ministra de "salud".
Vamos a ver. Para empezar este martes 26, el Jurado Nacional deberá obrar con rectitud y sacar de competencia al vacado por incapacidad moral. No hacerlo sería una mancha más en este proceso venido a menos.
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