El día domingo vimos un partido de futbol entre el Liverpool y el Chelsea por la final de la Copa de la Liga de Inglaterra. A pesar del 0-0, que se mantuvo inamovible durante los 90' en tiempo oficial y los 30' del suplementario (más casi 10' de compensación), el partido fue de ida y vuelta y ambos arqueros las figuras del partido.
Tras la definición desde el punto penal el Liverpool ganó 11-10 siendo ambos arqueros los que definieron al final. Kelleher del Liverpool anotó y el español Kepa, que habia reemplazado a Mendy, falló al final y por tanto el Liverpool se quedó con la Carabao Cup.
El partido en mención fue interesantísimo de principio a fin; fue de ésos que uno no quisiera que nunca acaben. Siempre se ha dicho que el gol es "la sal" del fútbol, sin él un partido es insípido pero hay excepciones que confirman la regla, una de ellas fue el Liverpool vs Chelsea.
Sin embargo el fútbol no siempre nos trae alegrías a pesar que es un deporte que crea enemistades, dimes y te diré y hasta guerras como lo fue en 1969 la guerra entre El Salvador y Honduras. El día de ayer la FIFA ha prohibido que Rusia, el agresor de Ucrania, pueda competir en el repechaje por Qatar 2022 frente a Polonia y de haber ganado jugar los siguientes y definitivos partidos contra el ganador de la llave Suecia y República Checa. Rusia inicialmente tendría que haber jugado representada por la Federacion Rusa de Fútbol y no hacer uso de su himno ni bandera y menos ejercer localía.
Así mismo la UEFA ha eliminado de competencia al Spartak de Moscu que iba a jugar los octavos de final de la Europa League frente al Leipzig.
Maradona sentenció, tras ser descubierto en USA 94 (no fue ni la primera ni única que había competido dopado) que "la pelota no se manchaba" como una forma de excluir su caso del deporte en general. Ahora se vuelve a producir un hecho extradeportivo como consecuencia de enfrentamientos, recordemos las Olimpiadas Montreal76 y Moscú80.
Lástima que la agresión rusa a Ucrania perjudique a deportistas que se han preparado largo tiempo para competir pero que quede claro que su participación no tendría que ser una forma de legitimar una invasión a un estado soberano y es por ello que tanto la FIFA y la EUFA actúan en solidaridad con los cientos de muertos civiles y militares ucranianos como consecuencia de una acción insensata, que disfrazada de "razones" esconde el proyecto imperialista ruso cuyas garras se extienden a Nicaragua, Cuba y Venezuela, ejes del castrochavismo que agrede a América y en particular a nuestro país como soporte del incapaz y corrupto Castillo.
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