miércoles, 16 de marzo de 2022

EL DORMILON

En 1973 se estrenó la comedia de ciencia ficción El Dormilón,  realizada por el gran Woody Allen, cuya temática giraba en torno a un hombre que se despierta tras estar 200 años congelado.

Ayer el inquilino de Palacio de Gobierno parecía que despertaba de la misma manera que "el dormilón" para dar su discurso de inauguración  de gobierno. Cualquier ciudadano distraído hubiera pensado que estaría viviendo el 28 de julio del 2021.

Sin embargo tambien parecía que ventarrones lo llevaban al pasado y al futuro (como en la serie de los 70s El Túnel del Tiempo). En algunas partes del discurso habló de lo que "había hecho" y luego de lo que "iba hacer". Lo primero, puro "humo"; lo segundo, con qué ministros si la gran mayoría es incapaz.

Un auténtico "arroz con mango"; un discurso soporífero y más enredado que "pelo de loco". Pero mejor, hubiera estado invernando. No hubiera habido Sarrateas, Karelimes o un sinnúmero de acusaciones que desvirtuó negando todo como si con eso hubiera sido suficiente. Sin embargo "reconoció" errores, no delitos.

El discurso se podría resumir en la victimización permanente a la que apeló como justificación de su fracaso, la  referencia a 200 años de injusticias, la obstrucción  de sus enemigos políticos que no le han permitido gobernar y menos mostrar los resultados que "ennumeró" y la "convicción de su compromiso para luchar contra la corrupción".

Realmente minutos perdidos. 20 hojas remojadas en tinta y un intento de tapar el sol con un dedo.

Castillo remató su discurso con el señalamiento de un Estado que "deberá ser reformado desde sus bases". Tarea que dijo emprenderá con el Congreso y la sociedad. Anunció la presentación  de una paquete de "reformas del Estado"¿Una  forma asolapada de anunciar una Asanblea Constituyente?

Para aquellos "nerviosos" que esperaban un zarpazo golpista fue un mensaje "tranquilizador". Para quienes ingenuamente pensaban que renunciaría, habrá sido una decepción y para quienes lanzaban "bombitas de humo", el discurso fue un bluff, una pérdida de tiempo y una constatación más de su incapacidad para gobernar. Como cantaba Silvana Di Lorenzo; "..palabras, palabras, palabras aquí entre los dos..".

Finalmente, así como ayer asistió al Congreso para hacer perder tiempo; el comunista Castillo deberá ir personalmente el 28 de marzo para intentar justificar la serie de acusaciones que penden sobre él y sus socios. 

Cuidado "nerviositos" con creer al "Muchachito Tonto". No habrá adelanto de elecciones si Castillo no renuncia primero junto con su socia Boluarte o son vaciados ambos por el Congreso.

El Perú no se merece un inquilino de Palacio como Pedro Castillo. #VacanciaCastiĺloBoluarteYa


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