En 1970 el socialista Salvador Allende fue electo presidente al frente de un bloque llamado Unidad Popular (en alianza con el Partido Comunista) y con el apoyo de la Democracia Cristiana, la misma que apoyó al hoy presidente chileno Boric en las últimas elecciones que ganó.
Tras un año de mandato de Allende el panorama no podía ser más desolador. Las promesas de una vida mejor se vieron diluídas por una pésima gestión económica. El desconocimiento de las leyes de la Economía hizo que el desabastecimiento, la aparición de "mercados negros" y la inflación golpearan los bolsillos de quienes Allende decía defender.
El descalabro económico iba de la mano de la crisis social y la ruptura del Estado de Derecho. Las expropiaciones y nacionalizaciones fueron una muestra de ello.
La injerencia cubana era cada día más visible. Los Castro enviaron no solo armas con las que apertrechó a las milicias paramilitares llamadas GAP (que significaban eufemísticanente "grupo de amigos del presidente" sino que inoculó el germen comunista en las fábricas expropiadas creando una especie de administraciones paralelas ("cordones industriales") y los sindicatos manejados por los comunistas salían diariamente a marchar y a crear zozobra social tomando fábricas y también invadiendo tierras.
El desastre al que estaba llevando Allende a Chile era de preocupación de los Estados Unidos a diferencia de hoy que la Administración Biden mira con simpatía los diversos gobiernos de izquierda que se han instaurado en Sudamérica. Sin embargo los chilenos no se quedaron cruzados de brazos. Importantes sectores empresariales (incluyendo los camioneros que organizaron una huelga en 1972 que duró 4 semanas), sectores de la Derecha chilena, sectores sociales de la clase media y alta y la participación de diarios como El Mercurio contuvieron el avance comunista que pretendía incluso convalidar mediante un plebiscito lo que llamaban "una revolución socialista".
No olvidemos tampoco el carácter institucionslista de un sector del Ejercito y de los Carabineros que apoyaron a Allende en la idea que se debía "respetar" la voluntad ciudadana a pesar del descalabro que se vivía ya en 1973. Un ejemplo de ello fueron los Generales René Schneider y Carlos Pratts y un sector de Carabineros que acompañó hasta el final a Allende, el 11 de setiembre.
El pronunciamiento de las Fuerzas Armadas encabezado por el General Augusto Pinochet buscó primero revertir la grave crisis económica y convulsión social así como enfrentar el proyecto comunista que ya tenía formado grupos paramilitares que se enfrentaron a las tropas como se puede ver en los videos existentes previos a la caída del régimen y el posterior suicidio de Allende; así como en los días posteriores al 11 de setiembre.
El gobierno militar de Pinochet duró 17 años (hasta el 11 de marzo de 1990) y legó a Chile una Constitución que posibilitó un salto importante hacia su desarrollo, la misma que hoy se intenta modificar con una propuesta que sin duda llevará al hoyo a Chile.
La historia nos da enseñanzas y muestra el desastre al que conducen gobiernos de corte comunista y las acciones que deben tomar los pueblos para evitar que éstos se atornillen en el poder. Ejemplos de cómo ha sucedido esto en Cuba, Venezuela y Nicaragua nos deben marcar la pauta de qué hacer para evitarlo.
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