Hará dos días que se inició la temporada de invierno que dicho sea de paso ya se sentía con temperaturas inusuales en Lima.
Como todos los años leemos sobre las dificultades que atraviesan en el llamado Ticlio Chico en Villa María del Triunfo, un asentamiento que nunca debió haberse dado pues es un terreno perteneciente a las llamadas lomas en las que la humedad es del 100%. ¿Dónde habrían estado los alcaldes que permitieron ello?
También y como todos los años los habitantes de las zonas altoandinas sufren el rigor de temperaturas que alcanzan los -20 grados. No solo mueren seres humanos sino sus animales y cientos de camélidos sudamericanos.
En el gobierno del Presidente Humala se inició un proyecto de casas llamadas "mejoradas" justamente para guarecer del frío a los habitantes de zonas rurales, sin embargo esto que debería ser ya un proyecto concluído aún no abarca al universo de personas que necesitan una casa que los proteja del invierno. Por supuesto hay presupuesto para cosas innecesarias o los recursos de erario van a parar a los bolsillos de inescrupulosos que se pasean sin dar cuenta de sus fechorías o están fugados con la protección de quienes deberían perseguirlos.
El invierno trae consigo la necesidad de una mejor alimentación, consumo de vitamina C y del uso de ropa adecuada; necesidades que hoy no pueden cubrirse como se debería por la escasez de recursos en muchos hogares. Como hace tiempo se decía y hoy se vuelve a decir para desgracia de muchos; "los precios de los alimentos suben por ascensor y los sueldos por escalera".
Entre tanto este desgobierno incapaz y corrupto sigue malgastando recursos en "consejos de ministros descentralizados" que no son sino mítines con discursos huecos y llenos de sandeces mientras la realidad le explota en la cara al comunista Castillo.
Basta de promesas incumplidas. El pueblo al que tanto se refiere Castillo tiene hambre y está expuesto a los ataques de la criminalidad. Ya van casi cinco meses de "estado de emergencia" y los asaltos y asesinatos siguen a la orden del día; mientras "niños y septuagenarios" siguen cuidando las espaldas del comunista, sabe Dios a cambio de qué.
PS Seamos generosos con los que necesitan¡
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