Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945 Alemania y Japón quedaron destruidos y millones de sus habitantes murieron en esa infausta guerra. Por cierto no fueron los únicos países que sufrieron las consecuencias pero me referiré a estos dos países como ejemplo cómo con trabajo, sacrificio y tesón todo es posible. Sino cómo explicar que Japón 19 años después del final de la guerra pudiera organizar los Juegos Olimpicos de Tokio o cómo Alemania lo hiciera 8 años después como ejemplo de lo que se puede hacer pese a las adversidades.
El mundo deportivo trae consigo hechos extraordinarios y los resultados de sus actores son ejemplo de años de trabajo. Aún los derrotados o los que no alcanzan la victoria son ejemplo de Fair Play en muchos casos.
En esa línea, un grupo de jóvenes comandados por el Tigre Gareca está a punto de lograr una segunda clasificación consecutiva para asistir a un mundial de fútbol. La selección es un ejemplo de cómo diferentes posiciones pueden unirse para lograr un objetivo y lo digo tanto en relación a los casos de Tapia como del Juanchi Cominges, quienes pese a tener una visión desde la izquierda se unieron con los demás que en su gran mayoría apoyaron la Democracia; no dejando de señalar el lamentable papel que cumplieron los dos señalados siendo referentes del equipo en los días previos a la segunda vuelta electoral de junio del 2021. Ni qué decir del silencio cobarde de aquellos que prefirieron callar. Hasta ahora le deben una disculpa al Perú Democrático.
El mérito de esta selección y en especial del Tigre Gareca es que pese a las limitaciones han logrado conformar un equipo competitivo y superar a dos selecciones que en el papel eran mejor que la nuestra (Colombia y Chile). Además esta selección ha logrado unir en torno a ella a un pueblo que sufre los embates de la incapacidad y corrupción y que lucha para enfrentarlas.
Este 13 de junio la selección peruana de fútbol se enfrentará en la lejana Qatar a la selección australiana, dura pero predecible.
En el fútbol no hay rival chico (y menos en un enfrentamiento donde se juega todo). Los partidos se juegan en la cancha sino que lo digan Italia e Inglaterra que perdieron ante Corea del Norte (1966) y Estados Unidos (1950) respectivamente.
Tras el pitazo final de este 13 de junio (a las 14:50 aproximádamente) esperamos que se corone el trabajo de 4 años. La tarea entonces será realizar una buena actuación en el mundial frente a dos difíciles rivales; Francia que es el último campeón mundial y Dinamarca que viene alza tras su actuación en la Liga de Naciones. Pasar a octavos de final sería ese "buen resultado". Jugar una siguiente etapa sería ya una muy buena campaña.
Ojalá que el éxito deseado por millones se alcance y sea motivación para derrotar al castrochavismo.
Cuánto tienen qué aprender de Gareca y todo el equipo los incapaces y corruptos "gobernantes" que están llevando al descalabro al Perú.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario