Para desgracia del Perú en los últimos 11 años la incapacidad, la ignorancia y la corrupción han echado raíces en el Estado y como consecuencia de ello nos estamos yendo al precipicio, o sea a ser un país inviable.
¿Casualidad o mala suerte? No lo creo. Es un plan que viene de hará un buen tiempo. El comunismo, sus cómplices y muchos tontos útiles están viendo germinar la mala hierba del odio y la envidia que sembraron. Ni el mismo terrorista Guzmán imaginó lo fácil que sería destruir lo avanzado en más de 30 años.
Lo peor de todo es que el empresariado -en muchos casos- organizados en gremios no apuestan por la Democracia y creen que pueden negociar con el comunismo. Es el colmo que medios que combaten el castrochavismo no sean en donde los principales grupos empresariales promocionen sus bienes y servicios.
No quiero que la indignación y desesperanza se apodere de mi pluma pero es increíble que quienes han saqueado nuestro país (Lava Jato y Club de la Construcción) puedan seguir operando en nuestro país. ¿Qué maldito virus se ha apoderado de la conciencia nacional e impida que la ciudadanía se alce contra este sinsentido.
Es hora de que esto deje de ser. No es posible que tanto incapaz e ignorante "nos gobierne". Ayer escuchaba al Ingeniero Absalón Vásquez conversar con Chema Salcedo en PBO y es increíble que uno de los que más sabe sobre el agro no tenga participación en toma de decisiones. De igual forma en el tema minero los casos de Rómulo Mucho y Rafael Belaunde o en pesca, el Ingeniero Jaime Sobero.
El Perú no puede perder un segundo más. Se vienen épocas difíciles y nuestro destino no puede seguir en manos de Castillo, Cerrón y Boluarte.
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