Dándole la contra a sus "lovers" que incluso en un estúpido grado de sobonería decían que podría ser "la mejor" que haya ejercido la Presidencia de la República, la inquilina de Palacio de Gobierno Dina Boluarte capituló anoche ante la oclocracia representada en el comunismo subversivo.
En un reiterado "mensaje a la Nación " Boluarte no solo no dijo nada sobre la violencia que viene siendo aplicada sobre nuestra Patria sino echando más gasolina a la hoguera, anunció dos iniciativas si acaso hoy el Congreso de la República no aprobara el adelanto de elecciones para octubre del 2023. Una de ellas orientada a que la primera vuelta se lleve en esa fecha y una eventual segunda vuelta en diciembre. Olvida Boluarte que cualquier iniciativa en ese sentido puede o no ser aprobada por un Congreso Soberano que no tiene mandato imperativo; y la segunda, en una supina ignorancia pretende que el próximo Congreso se aboque a una "reforma total" de la Constitución; refiriéndose a un probable referéndum (sin llamarlo por su nombre). Boluarte pretende encorsetar a un próximo Congreso que incluso no tiene ni posibilidades de existir si el actual no aprueba su acortamiento de mandato que lo tiene vigente hasta el 2026 en la idea que éste es irrenunciable.
Boluarte echó por completo la posibilidad de que "la derechita cobarde y los cojudinos" sigan creyendo en alguien que - como sostuvieron gente como Fernan Altuve, Luciano Revoredo, Fernando Rospigliosi, Luis García Miró y desde El Oráculo de Don Tribi- que no tenía pergaminos democráticos y cuyo pasado cómplice con el ladrón Castillo no garantizaba nada bueno.
Boluarte no solo ha capitulado ante la subversión terrorista sino pretende abrir "la caja de pandora" comunista que posibilite una Asamblea Constituyente.
La actual Presidente ha demostrado una vez más no solo su incapacidad para gobernar y defender la Patria sino que finalmente ha puesto al descubierto que no tiene el más mínimo interés en combatir al comunismo con la fuerza de la Ley. Boluarte ignoró por completo dar órdenes a las Fuerzas Armadas para que de una vez por todas combata al terrorismo junto con la Policía Nacional.
Aquellos que creían que Boluarte era la única salida para preservar el Orden Democrático se equivocaron de cabo a rabo. Dina Boluarte no solo debe renunciar para acelerar la búsqueda de una salida dentro del camino constitucional sino por su incompetencia (¿solo eso?) para luchar contra la algarada terrorista.
Queda claro que tras su enésimo "mensaje a la Nación" Dina Boluarte no garantiza la Soberanía, Integridad y Viabilidad del Perú. Es la hora del Héroe de la Democracia, el General José Williams Zapata, hoy Presidente del Congreso. Su mandato debe ser pacificar el Perú, fumigar el Estado y encabezar una Transición Democrática de cara a un gobierno de Reconstrucción Nacional.
Renuncie ya, Presidente Boluarte¡ Salga por la puerta trasera de Palacio, no da para más¡
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