¿TERRUQUEAR?

 

Quienes vivimos los aciagos años 80s y parte de los 90s jamás olvidaremos lo que significó el terrorismo, mas los jóvenes que nacieron luego sí deben ser informados lo qué acaeció en aquellos años.

Es lo que se llama combatir la guerra cultural y de olvido que sectores senderistas y prosenderistas buscan imponer desde el infausto gobierno provisional de Paniagua, tras la caída del régimen fujimorista.

Lo primero que hicieron es revertir la legislación antiterrorista, reescribir la Historia y perseguir a quienes derrotaron militarmente al terrorismo.  A la par, cientos de terroristas fueron indultados y a muchos se les disminuyó las penas de carcelería. 

Desde las escuelas y universidades así como desde los medios de comunicación y la edición de un sinnúmero de publicaciones se rebautizó el terrorismo y se le llamó "conflicto armado interno", los terroristas se transformaron en "luchadores  sociales " y los héroes de la Pacificación fueron señalados como "genocidas".

A todos aquellos que contribuyeron a ello se les señala -con total acierto- como proterroristas,  quienes a sabiendas o en una total ingenuidad hasta hoy siguen su maldita tarea.

Pero como no podía ser de otra manera, con total cinismo dicen ser señalados "injustamente", lo que "bautizaron" como "terruquear". Es así que desde sectores senderistas (fachadas y organismos generados) o desde el caviaraje oenegero dicen que quienes hablamos claro y con la verdad acusamos sin pruebas y señalamos a las "protestas sociales" como lo que es, terrorismo.

Sin embargo es preciso aclarar a aquellos que hablan de genocidio, violencia política o terrorismo de Estado.  Los miles de muertes que ocurrieron en el periodo señalado es responsabilidad de quienes alzaron las armas contra el Perú. 

Haberlo olvidado ha traído consigo lo que hoy vivimos o que algunos como Gonzalo Banda hable sobre "la violencia de las FFAA en Ayacucho o que éstas deban reconciliarse con esta región".

Basta de mentiras y olvidos. El accionar de quienes son promotores, cómplices o tontos útiles del terrorismo solo debe tener como respuesta señalarlos y combatirlos. No más "Democracia Boba".