En los últimos 75 años de vida política han ocurrido "golpes de estado" de todo tipo, con razones y resultados diferentes y cuyos recuerdos son motivo de este artículo.
El 27 de octubre de 1948 el General Manuel Odría derrocó al Presidente Bustamante y Rivero en medio de un caos y crisis económica. Odría llamó "Restaurador" a este proceso que duró algo menos de dos años tras el cual fue electo en una elecciones cuestionadas. En 1956 lo sucedió el Presidente Prado quien tampoco terminó su mandato pues tiempo antes de cumplirse éste (entonces era de 6 años) el 17 de julio de 1962 fue derrocado por el General Pérez Godoy para impedir la elección de Haya de la Torre. Tiempo después Pérez Godoy fue derrocado por un miembro de su Junta de Gobierno, el General Lindley, el 3 de marzo de 1963 ante el temor de que no entregara el poder a quien saliera electo en las elecciones de 1963, en las que fue electo Fernando Belaúnde.
Tras algo más de 5 años de desastre, Belaunde fue derrocado por una Junta Militar presidida por el General Juan Velasco, quien dijo que iba a llevar a cabo una "revolución que no sería ni comunista ni capitalista". Lo cierto fue que Velasco llevó al descalabro al Perú y ante el avance del comunismo fue derrocado por el General Francisco Morales Bermudez el 29 de agosto de 1975, con lo cual concluyó el llamado "Septenato".
Tras casi 5 años los militares cumplieron su palabra y se retiraron "a sus cuarteles" tras la eleccion -por segunda vez- de Belaúnde. En este periodo se llevó a cabo una Asamblea Constituyente (1978-1979) que dio origen a la Constitucion de 1979.
El regreso a la Democracia no fue auspicioso y el resultado fue caos, crisis política, económica, social y un proceso terrorista que trajo muerte, miseria y una década perdida que terminó por engendrar el denominado "autogolpe" del Presidente Alberto Fujimori el 5 de abril de 1992. (el Presidente Fujimori había sido electo en 1990 ). En este tiempo fue el primero que lo ejecutó el propio presidente en funciones. Fue denominado Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional y vaya que lo fue. Tras una serie de trabas para llevar a cabo una nueva estrategia antisubversiva, Fujimori se vio en la necesidad de tomar la mencionada decisión en 1992. El Perú logró salir del hoyo y convertirse en el sujeto-objeto del Milagro Peruano. El "autogolpe" fue objeto de un fallido contragolpe el 13 de noviembre de 1992 que sin el apoyo ni popular ni militar fue debelado en horas.
Alberto Fujimori llevó a cabo una Asamblea Constituyente que dio origen a la Constitución vigente y tras ello fue dos veces reelecto (1995 y 2000) pero tras un escándalo renunció en noviembre del 2000.
Tras un gobierno transitorio presidido por el congresista Valentín Paniagua se inició un proceso que duró 15 años de relativa estabilidad (pese a una casi vacancia y una algarada subversiva que sufrió el Presidente Toledo).
En el 2016 fue electo PPK, un lobbysta impenitente que vendió la idea de encabezar un "gobierno de lujo" que no fue sino un fiasco más. Incapacidad y corrupción llevó a una temprana renuncia en medio de una confrontación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo (23 de marzo 2018). Lo sucedió Martín Vizcarra, un aparente eficiente ex gobernador regional que como Primer Vicepresidente le tocaba asumir el cargo. Pero Vizcarra no fue sino un taimado político que condujo la persistente confrontación política (con referéndum político de por medio que convalidó "sus reformas políticas") a un golpe contra el Congreso (so pretexto de una supuesta negación de confianza fáctica) el 30 de setiembre del 2019, con la anuencia de la cúpula militar, prensa, de una buena parte de la ciudadanía y el aval de un Tribunal Constitucional afín. Todo ello como preludio de la pandemia que explotaría en marzo del 2020 en la que morirían más de 200 mil peruanos por responsabilidad del golpista.
Vizcarra a fin de lavarse la cara convocó a elecciones complementarias para elegir a 130 nuevos congresistas quienes tras un escándalo de corrupción lo vacarían 9 de noviembre del 2020; sucediéndole legítimamente el Presidente del Congreso Manuel Merino de Lama el 10 de noviembre del 2020.
Tras una algarada violentista promovida por el caviaraje golpista, Merino fue obligado a renunciar el 15 de noviembre del 2020, 5 días después de asumir, y tras una serie de jugarretas fue elegido Presidente del Congreso Francisco Sagasti quien ocupó la encargatura írŕitamente, preparando el camino para el acceso a Palacio de Gobierno en forma ilegal e ilegítima del ladrón e incapaz comunista Pedro Castillo.
En medio de una ofensiva para capturar el poder e instaurar una dictadura castrochavista Castillo se dedicó a saquear las arcas públicas y tras 16 meses y 9 días el 7 de diciembre del 2022 dió un fallido golpe de estado que duró 90 minutos al no tener apoyo alguno ni en las Fuerzaa Armadaa, Instituciones ni de la ciudadanía. Castillo no solo fue incapaz para gobernar sino incluso para dar un golpe de estado, pese a la campaña de odio y mentiras que llevó a cabo con la complicidad de sus ministros y un grupo de gente cercana a las fachadas del terrorismo.
Castillo fue apresado y se encuentra detenido desde aquel día en que inició una algarada subversiva en diversas regiones del sur peruano valiéndose de actos terroristas con el fin de crear "un Momento Constituyente" que sea preludio de una Asamblea Constituyente cuyo producto sea una nueva Constitución génesis de una dictadura castrochavista.
Este es un sucinto recuento de diez golpes de estado (6 golpes militares, 3 autogolpes de presidentes electos en urnas y 1 golpe de masas caviar); de los cuales 8 tuvieron "éxito" y dos abortaron.
¿Qué nos deparará los siguientes meses? Todo puede suceder en el Perú.
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