En 1986 Los Toreros Muertos cantaban una canción que se hizo popular y dio pie para que todos los que se llamaban Javier fueran blanco de bromas incluso "pesadas".
"Deja ya de joder, yo no me llamó Javier" decía la letra de esta pegajosa canción. ¿No se llamaba Javier? ¿O es que buscaba huir de un pesado y vergonzante pasado asumiendo una nueva "identidad"? Lo cierto que la canción pasó de moda y nunca supimos si el personaje de la canción se llama o no Javier.
Así como sucedió ello en el vinilo o quizás ya cassette, hoy los comunistas se niegan a serlo. Dicen ser progresistas (valdría la pena saber de qué progreso hablan) e incluso los que se reconocen como tales nos hablan de "democracia", tal como se referían los terroristas de los años 80s ("democracia popular o de nuevo cuño").
Entonces a estar atentos a aquellos que niegan ser "los Javier de estos años". A los que hablan de "justas protestas" y destrozan todo lo hallan a su paso sembrando solo odio, miseria y muerte. Son los herederos de aquellos que con el pasar de los años y con la complicidad del caviaraje resultan ser señalados en los libros de la escuela o en las "historias" como "luchadores sociales ".
Hoy los tirapiedras o los manejan armas "hechizas" dicen "reclamar una nueva Constitución" sabiendo que con ello destruirán a Perú. A tal punto llega su vesanía. Hablan del pueblo y sus necesidades mientras algunos promotores de la violencia viven a cuerpo de rey y sus perros comen mejor que cualquier peruano que vive en un villorrio del sur andino.
Mientras la gran mayoría de violentistas se movilizan con mendrugos financiados con dinero sucio del delito, sus promotores -al igual que los cabecillas de sendero luminoso o del mrta- viven en San Isidro o Miraflores como el desequilibrado Torres o como Tesorito. Tan caraduras como el Javer de la canción que negaba a sus presuntos hijos aduciendo ser impotente.
Es hora que volvamos a las operaciones de "rastrillaje" para capturar terroristas que bloquean carreteras en el Barrio Chin, Chala o en Puno; no olvidando que los cabecillas no viven pasando estrecheces sino gozando del boato de los barrios residenciales (en sus casos,¿con dinero bien habido?). Hasta ahi debe llegar el brazo de la Justicia. Ya es hora que caigan los que están causando gran daño a País.
Ellos sí se llaman."Javer".
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