RESPETO

Mucho se habla del avance de la Sociedad en el acceso a mejoras en las condiciones de vida. Un ejemplo de ello es el acceso a información y a las comunicaciones y otro tan simple y cotidiano que ni lo tomamos en cuenta como es la forma de cocinar no hace mucho tiempo (el uso de gas en vez de kerosene).

Pero así como valoramos mejoras en las condiciones materiales, deploramos la pérdida de valores; la exigencia de que se nos reconozcan "nuestros derechos" pero nunca escucho que se exhorte a cumplir "nuestros deberes".

Hasta hace no mucho se respetaba a los mayores solo  por el hecho de serlo. Ahora cualquier jovenzuelo malcriado osa insultar sin pudor a personas mayores que él.

En este mundo al revés ahora ya no hay espacio para "el por  favor", "gracias", "permiso" y "disculpe". En ese escenario dar el asiento a una persona mayor en  el bus de servicio público es casi una utopía, lamentablemente.

Ni qué decir del respeto a nuestros símbolos patrios ni a nuestras Instituciones  como es la Policía Nacional del Perú en la persona de sus integrantes. Cualquier pobre diablo les agravia e incluso agrede, más aún en las llamadas "protestas pacíficas" (algaradas subversivas violentas). Está claro que esto es un delito "aquí y en la Cochinchina", castigado por el Código Penal.  ¿Dónde está la Fiscalia de la Nación para acusar por estos delitos en flagrancia y el Poder Judicial para hacer cumplir la Ley de manera severa y célere?

¿Dónde está la Defensoria de la Policía o la Defensoría del Pueblo? Ni qué decir de las oeneges proterroristas y aborteras que dicen defender la "vida".

Es hora de que esto tenga "punto final". Con frecuencia cualquier sujeto reclama a un policía diciéndole que "le paga el sueldo". ¿Alguno de estos faltosos atorrantes será capaz de poner su pecho y arriesgar su vida en defensa de la Sociedad?

La Sociedad debe ponerse de pie y a través de diversas organizaciones sociales emprender una campaña en defensa de nuestra Policía Nacional del Perú y esto abarca no solo respeto sino mejores condiciones de trabajo, equipamiento y por supuesto defensa legal cuando intervengan en atribuciones del mandato constitucional.

Basta ya de bajar la cabeza. El Alto Mando de la Policía debe canalizar a través del Ministto del Interior esto que con justicia se merecen nuestros policías. 

Ni un insulto o agresión más¡

A cumplir la ley. Cárcel para los agresores que dicen ser "manifestantes pacíficos".