NO A LA ANTIPATRIA

 

Estamos en una encrucijada, en un punto en el cual los cojuDINOS han quedado fuera de juego. Incluyendo ésos que pedían darle apoyo a Boluarte sabiendo que no tenía ni pergaminos democráticos menos la capacidad para "agarrar la papa caliente" en lo que convirtieron al Perú.

Los fariseos y cobardes le soplan la pluma al Congreso para que decida sobre un inconstitucional acortamiento del mandato como bien lo dice Lucas Ghersi. ¿Qué pasaría si lo que se pidiera fuera alargar el periodo gubernamental? La salida, concordando con Ghersi, es la renuncia de Boluarte y que el Presidente del Congredo Williams Zapata asuma la Presidencia y convoque a elecciones.

Sin embargo frente a ello surgen voces caviarosas que lloriquean y sostienen que "los violentistas no lo dejarían gobernar". A esos caballeros les decimos con firmeza que no nos atemoriza esa posibilidad. Es hora del orden y de la mano firme reclamados por todos los peruanos. Aquellos subversivos terroristas no pueden llamarse peruanos ni menos ser nuestros "hermanos".

Por cierto que esos "temores" no son gratuitos. Detrás hay un plan que busca repetir lo sucedido en el 2020, lo que condujo a la salida de Merino de Lama y la asuncion de Sagasti. Fue la oportunidad para que los caviares se hicieran del poder y prepararan el camino para la llegada fraudulenta del ladrón Castillo.

El Perú necesita un periodo de Transición, que debería ir más allá del plazo de 9 meses. Si hoy muchos no se sonrojan ante una "salida" paraconstitucional, por qué plantear una medida extraordinaria (elecciones en abril 2024) que permita pacificar el Perú y fumigar el Estado que aún sigue capturado por corruptos, incapaces y proterroristas. 

Aún estamos ante la propuesta del Poder Ejecutivo que plantea el acortamiento del mandato presidencial. Así como las propuestas anteriores, está condenada a fracasar. Aquí no solo está el futuro electoral sino sobre todo la viabilidad del Perú como país soberano y libre. Antes de pensar en elecciones tenemos que derrotar a la subversión terrorista; sin ello ninguna elección podrá llevarse a cabo.

Muchas voces patrióticas ya le han reclamado su renuncia a Bouarte. No da más. Su inacción ya no solo parece ser producto de su incapacidad sino de una cada vez más aparente complicidad con los que buscan destruir el Perú. Es hora del "paso a costado".