viernes, 14 de noviembre de 2025

LO QUE LE GUSTA A LA GENTE

 


Hará algunos años atrás el gran periodista deportivo Pocho Rospigliosi acuñó una frase para explicar el tipo de periodismo que hacía en su programa Ovación (transmitido en radio El Sol) , en los diarios donde escribía (sobre todo en La Tercera de la Crónica) y luego en el recordado programa Gigante Deportivo (en Panamericana Televisión).

Pocho era detallista, informaba de manera amena y privilegiada algunas veces las formas, novedosas para su época. Los comentarios más profundos los daban Lucho Garro y Koko Cárdenas, integrantes de su staff.

Las primicias, las estadísticas detalladas, las entrevistas en los lugares donde se producían los hechos eran sus características que atraían a un vasto público amante del deporte (no solo fútbol). Tenía especialistas en boxeo (Boris Sojit), Basketbal (Koko Cárdenas), Voley (Miguel Portanova), entre otros deportes.

Sin embargo no solo eran los que daban la cara sino también siempre los periodistas en todas las especialidades se valieron de informantes que les alertaban de las novedades. A ellos se les conocen como "fuentes" y antaño se buscaban, sobre todo, fuentes fidedignas, objetivas e independientes.

Pasó el tiempo y mucho ha cambiado. Algunas cosas para bien y otras para mal.

Hoy la información fluye a raudales. Ya no es necesario, incluso estar en el lugar de los hechos, para saber qué sucede en ese momento. Google nos informa de todo. Lo que hay qué hacer es filtrar la información y corroborarla pues hay mucha falsa o inexacta (fakes).

Pero así como hay disponible mucha información, el tratamiento de ésta muchas veces no es el mejor. Se privilegia el morbo, el direccionamiento de la opinión pública a través de mentiras o información sesgada. Ejemplos hay muchos y las consecuencias las conocemos. Algunos aprovechan ello para tapar sus fracasos victimizándose o desmereciendo los logros de sus rivales. Desgraciadamente hay muchos que se prestan para ello fungiendo de "creadores de contenidos", sabe Dios financiados por quiénes.

Recuerdo que alguna vez observé a uno de ellos el hecho de que abusara de la difusión de los rumores para hacer su programa. Su respuesta lo pintó de cuerpo entero ("si no lo hago no tengo likes"). Hoy con tal de tener "likes" (dinero) se es capaz de cualquier cosa.

Otro ejemplo cómo se maneja la información es cómo han callado ante lo dicho por el jugador Miguel Trauco, quién develó lo qué realmente sucedió aquel día que Australia nos eliminó del Mundial Qatar 2022. Por cierto ni el propio Trauco ni aquellos que maltrataron a quien falló el último penal, Alex Valera, se han disculpado siquiera con él.

Finalmente, el mismo Valera ha sido centro de polémicas observaciones tras anotar el gol del empate ante Rusia. Aquellos que le señalaban como "escaso de gol y de compromiso con la Selección"; ahora dicen que "su gol fue producto de una falla del arquero ruso", pero callan en mil idiomas ante el grosero error del arquero peruano Gallese, lo que ocasionó el gol ruso.

Se habla mucho del escaso nivel del fútbol peruano pero sería bueno que algunos que  lo dicen se miren en el espejo y nos digan en qué contribuyen a mejorarlo con opiniones objetivas, independientes y serenas y no con mentiras en información tendenciosa y poco cierta.

Desgraciadamente la libertad de opinar se ha convertido en libertinaje y muchos que reclaman el derecho de opinar, olvidan que tienen deberes que cumplir; uno de ellos es actuar con Ética . No necesariamente "hay que darle a la gente lo que le gusta", pues muchas veces ya está acostumbrada a consumir lo que no debe. Parte de actuar éticamente es contribuir a cambiar los hábitos de consumo.

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