EL UNIFORME SE RESPETA

 

Una situación que está pasando por "agua de malvas" es el mal uso del uniforme militar por parte de un mediático oficial de reserva , cuyo status debería responder al de un peruano destacado y no al de un funcionario de elección popular mediocre o el de un ex deportista sin mayores logros. 

Qué ha motivado o quiénes han autorizado que el Capitán de Reserva George Forsyth haya participado en una ceremonia pública vistiendo uniforme militar, contraviniendo , al parecer, el reglamento que norma los deberes y derechos de un oficial de reserva; y sin que el Ejercito se haya pronunciado al respecto.

Me decía Álvaro, un amigo que sabe de estos menesteres, que otorgar un grado al profesionales destacados nació en el Chile de Pinochet que incentivó la participación de empresarios destacados. En el Perú ello se replicó otorgando grados a políticos que, en honor a la verdad, no dieron el plus que se esperaba. Incluso en el Perú se pretendió que el grado otorgado conlleve ascensos. ¿En base a qué criterios? No los recuerdo. Peor aún que no se les exija a quienes ostentan grado que lleven una vida ejemplar y ante determinados casos de denuncias se les retire el mismo.

En medio de esta situación, el día de ayer el periodista César Rojas ha publicado una seria denuncia en el diario Expreso que según este periodista involucra al probable candidato presidencial Forsyth con altos mandos del Ejército. Esperamos que haya una respuesta que desvirtúe ello pues el silencio es el camino menos indicado.

En caso que ocurriera que se prefiera "ignorar" la denuncia, el propio Presidente Jerí debe exigir una aclaración y de ser ciertos las presuntos irregularidades señaladas, separar de sus cargos a los involucrados así falten días para su relevo del cargo.

Prueba de fuego para el Presidente Jerí y por tanto una oportunidad para que demuestre que no le tiembla la mano ante una situación como la denunciada por el periodista Rojas.

Finalmente recordar al señor Forsyth que usar el uniforme del Ejército conlleva sobre todo DEBERES y no ningun privilegio. Su uso exije una serie de requisitos que deben ser cumplidos a cabalidad. El uniforme de la Patria no es un disfraz para "selfie" ni debe ser usado para fines proselitistas ni de ningún tipo; menos aún para posar sin guardar la compostura que se debe.