Hace 55 años Paul McCartney presentaba un pedido de disolución de The Beatles y cinco años después, hace 50 años, el famoso grupo fue declarado disuelto. Cada uno de los 4 de Liverpool siguió su camino y dejaron un inmenso legado, que a entender de los especialistas dio origen a muchos géneros musicales, muchos aún vigentes.
Eran otras épocas, donde el vidrio aún no había sido reemplazado por el plástico para envasar productos de diversos tipos y lo descartable saún era una quimera. Todo duraba.mucho tiempo.
Las noticias demoraban en ser difundidas y "el periódico de ayer" se leía incluso varios días después de ser impreso.
Eran otras épocas, que aunque ya se vislumbraba la malsana influencia de agendas precursoras a las de hoy, en las que aún primaban los Valores y una Familia era entendida como formada por un hombre y una mujer.
En estos días Lima ha sido sede de un concierto de una mediática cantante inglesa, desconocida para mi hasta hará unos días. Tal como hizo en Santiago, Buenos Aires y alguna ciudad en Brasil recurrió al expediente fácil de cantar a dúo alguna canción popular, decir "hola, como están" e irse llevándose una significativa cantidad de dólares.
Estoy seguro que en pocos años, nadie se acordará de ella y surgirán réplicas que se adaptarán al gusto de una juventud que buscará nuevos modelos de consumo; mientras generaciones de todos los tiempos seguirán recordando a The Beatles o Rolling Stokes.
Hoy vivimos aceleradamente. Los modelos de los iPhone demoran un suspiro y nada es duradero, ni siquiera la lealtad. Ayer nomás algunos hinchas juraban amor eterno a un veterano jugador de 42 años y hoy el club que lo acogió ya le busca reemplazo, mientras el jugador busca un equipo que lo contrate.
Que paradoja; no hace mucho este jugador le decía "muerto" a un colega, que hoy no solo está vigente sino es Tricampeón del fútbol peruano.
Veamos cuánto dura la vigencia de la cantante Dua Lipa y si alguna canción será recordada dentro de 50 años o cuánto le dura "el amor por Barcos" a los hinchas del equipo de Isabel La Católica con Jirón Abtao.
¿Nada dura para siempre?
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