Fuera de nuestras fronteras viven más de tres millones de peruanos que se fueron en busca de un futuro mejor. Eso no puede volver a ocurrir. Sin embargo para que no ocurra debemos aprender a elegir a nuestras autoridades. Desde el alcalde de nuestro distrito hasta al Presidente de la República.
Pará qué ello ocurra debemos tener conciencia cívica, una prensa objetiva e independiente que forme opinión y espacios donde participar activamente en política. Que no digamos "no me interesa la política" y luego nos lamentamos de los resultados de nuestra anomia.
Necesitamos que el Perú viva en paz, con seguridad y acabe el odio y las agendas aberrantes que buscan destruir a la Sociedad. Que la educación sea el vehículo para formar y educar en valores y de cara a 'as necesidades de nuestra Patria.
Que la economía esté al servicio de la sociedad y que la iniciativa privada sea el motor que la conduzca a generar desarrollo y por ende peruanos adecuadamente empleados.
Basta de incapacidad y corrupción en el Estado. No podemos seguir dejando de invertir mientras millones no tienen agua y saneamiento, millones sufren carestías, miles de niños sufren anemía y otros tantos sufren como consecuencia del frío o viven en carpas por la incapacidad de una burocracia indolente.
Ojalá que este 28 de julio escuchemos a un Estadista y no a un aprendiz de golpista. El Primer Mandatario es el primer obligado a respetar la Constitución y velar para que vivamos en un Estado de Derecho, donde la Justicia sea tal y las Instituciones funcionen en beneficio de todos los peruanos.
Esperemos que el Perú pueda celebrar el Bicentenario de nuestra Independencia enrumbado nuevamente y que el legado de nuestros Próceres, Precursores, Héroes y Mártires rinda frutos. Que el sacrificio de millones de peruanos para volver a que el Perú sea viable no haya sido en vano. Que la sangre y sudor de quienes sacaron al país del hoyo rindan frutos.
Felices Fiestas Patrias!
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