Ha pasado mucho tiempo desde que compré un televisor (12" y blanco y negro), una radio de varias bandas y un reloj despertador.
Duraron mucho tiempo, con un par de visitas al técnico que tras unos inconvenientes los puso de nuevo operativos.
Hoy, sí alguien aún tiene aparatos como
ésos en casa, seguro que son parte de algún arreglo o decoración.
Las radios mayormente eran sólo AM y hoy hay poquísimas estaciones en esa frecuencia.
Las formas de ver televisión o escuchar música y noticias ha variado. El celular inteligente sirve para ello cuando estamos fuera de casa y los Smart TV HD y otros avances tecnológicos sirven para ver Netflix y ya ni siquiera canales de cable.
Ni qué decir de lo que se ha convertido un celular. Hoy en día es una pequeña computadora que necesita cada día más capacidad de memoria
Mucha gente cada julio o diciembre cambia su celular, su laptop y televisión. ¿Es necesario? Quizás no. Todo depende de qué uso les den o que tan influenciable es esa persona a la publicidad.
Sin embargo la obsolescencia es algo inherente al consumismo de hoy, motor también de la economía. Algunos pagan la exclusividad ("descreman el mercado) sin embargo pronto aparecerá un nuevo modelo o un nuevo atributo que" obligará" a comprar uno nuevo.
Lo importante de todo, más allá de que mueva el mercado es que entendamos, cómo ya lo dijimos que no somos mejores por lo qué tenemos o compramos sino por lo qué estamos hablando tenemos en el corazón y en la mente. No perder de vista ello!
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