miércoles, 10 de julio de 2019

RECETAS INDIGESTAS

El gobierno "revolucionario" fiel a las recetas cepalianas pretendió industrializar artificialmente nuestra economía. El experimento insumió recursos escasos en alternativas que tarde o temprano fracasaron.

Criterios básicos del ABC de la Economía no fueron tomados en cuenta. Especializarnos en donde teníamos ventajas comparativas, no invertimos en Investigación y Desarrollo y menos en Educación

Comenzamos a producir (léase ensamblar) autos, electrodomésticos y otros que importábamos en paquetes y privilegiamos un mercado interno descuidando sectores como el agroindustrial. Hasta hoy seguimos exportando concentrados de minerales y no industrializamos los productos que constituyen la principal fuente de divisas.

La apertura de nuestra economía hizo que desaparecieran líneas de producción donde no éramos competitivos, sin embargo logramos fortalecernos en aquellos donde pudimos competir y aprovechar Tratados de Libre Comercio que posibilitaron que cientos de nuevos productos fueran exportados a variados mercados y ya no sólo a nuestros tradicionales destinos.

Hubo costos que asumir como pérdidas de puestos de trabajo, pero que se compensaron con un mercado mejor satisfecho en calidad de productos y precios más bajos'.

Ha habido algunos avances en Investigación en algunos sectores vía los llamados Cites y en algunos organismos como el Centro Internacional de la Papa más no hay mayor avance en investigación tecnológica como la han hecho otros países con proyectos similares al Sillicon Valley.

De cara a las nuevas generaciones, cambios tecnológicos y nuevas formas de consumo es imperativo que la educación a todo nivel cambie de prioridades antes que perdamos el tren de la historia por enésima vez.





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