EL COSTO DE LAS DECISIONES

 

Diariamente tomamos decisiones que implican que optemos, en algunos casos priorizando el consumo presente (realizar un viaje, por ejemplo) en vez de ahorrar o invertir. Cada quien tiene una valoración de lo que significa satisfacer determinadas necesidades. Realizar el viaje dinamizará la economía y en especial el sector turístico así como sectores vinculados; en tanto si ahorramos, ello permitirá que esos recursos sean invertidos por otros vía el sector financieros o en todo caso la inversión podría ser hecha por uno mismo. Es la dinámica de la economía.

Sin embargo muchas de nuestras decisiones económicas no son tan racionales como deberían ser al no evaluar "su costo de oportunidad", vale decir "la mejor decisión alternativa no tomada en cuenta".

Por ejemplo en vez de realizar el viaje, dejamos de realizar una maestría que nos podría permitir un ascenso laboral y con ello un mejor sueldo en el mediano plazo.

Si las decisiones parecieran tan simples; no lo son a nivel macro y peor aún si los que toman las decisiones en el Estado son gobernantes incapaces y corruptos que adoptan tal o cual alternativa no con criterios de eficiencia y priorizando adecuadamente. Un ejemplo de ello es haber decidido hacer los Juegos Panamericanos 2019 o "modernizar" la Refinería de Talara. Con lo invertido en ambas se hubiera podido cerrar brechas de agua y saneamiento en todo el Perú. Los que tomaron las decisiones en estos dos casos no tenían claro las prioridades y menos la rentabilidad social de esos proyectos.

 Por cierto que ni pensaron cuál era el costo de oportunidad de invertir recursos escasos y priorizar las necesidades del país.

Ya es hora que nos gobiernen gente capaz y honesta que sepa cómo funciona la Economía  y no perfectos ignorantes y ladrones que desde que asumen el cargo solo piensan en robar como ha sido el caso del comunista Castillo.

Basta ya de inacción en los organismos de control y que su única respuesta sea hacer un simple calculo porcentual para decirnos "cuánto nos roban anualnente". Es hora de que nos digan cuánto han "evitado que nos roben".

Finalmente el Perú  necesita congresistas trabajadores, capaces y honestos que sepan que determinadas "leyes" son perniciosas así digan que no "irrogan costo al Estado". Hay "costos ocultos" que son más dañinos que los visibles. 

Ojalá que los próximos congresistas sean más preparados y eficientes que los actuales, de los que se salvan muy pocos; a quienes llamo "los justos de una Sodoma y Gomorra del siglo XXI".