miércoles, 19 de abril de 2023

¿QUÉ PASÓ? ¿ QUÉ PISÓ?

 


En los años de gloria del programa deportivo Ovación que se transmitía por Radio El Sol la marca Pisopak se hizo famosa por su aviso publicitario que a sazón decía, "¿qué pasó? ¿qué pisó" y a continuación mencionan a la marca.

Por mucho tiempo esta ingeniosa  propaganda también  era repetida  cuando señalábamos un hecho que no tenía explicación alguna, al menos de inmediato.

Hoy en día podríamos repetir esa frase publicitaria para tratar de buscar una explicación sobre lo que pasó el 7 de diciembre del año pasado; vale decir, el fallido golpe del ladrón comunista Castillo.

A pesar que los defensores de Castillo se niegan a aceptar que lo sucedido fue "un golpe", llegando incluso a decir que solo fue "un pronunciamuento", lo sucedido fue el punto de inflexión de un proceso que empezó cuando Castillo y sus cómplices se dieron cuenta que para seguir robando necesitaban tomar el poder "como sea". Para ello empezaron a comprar conciencias vía diferentes tipos de prebendas que les asegurara un mínimo de 44 votos en el Congreso con lo que impedían cualquier posibilidad de vacancia. Hoy en día sabemos que podrían ser 57.

Sin embargo "la calle" nunca fue afín al proyecto castillista por lo que Castillo empezó a movilizar a sectores radicales afines a movadef, a autoridades políticas (manejadas desde el MININTER), a algunos grupos de licenciados, a construir un aparato de prensa (eufemísticamente llamada "alternativa") y a comprar favores en algunos mandos policiales (vía ascensos no esclarecidos).

Pese a ello, diversos legiones y colectivos patriotas nunca arriaron banderas; fuimos pocos algunas veces y bastantes otras tantas; lo que hizo que se mantuviera viva la llama de la lucha democrática. 

Otros que cumplieron un gran papel en esta lucha fue la prensa libre. Fueron pocos en los inicios ("la mermelada" pesaba) y poco a poco la prensa antes "guaripolera" comenzó a soltarle la mano a Castillo, quien comenzó a profundizar la difusión del odio y la mentira a través de los llamados "consejos de ministros descentralizados" (¿recuerdan Falsía?) que se transmitían en "vivo y en directo" por Canal N y mediante radios regionales, convenientemente "incentivadas".

Desde casi el inicio del fatídico "gobierno del latrocinio" la ciudadanía empezó a conocer sucesivos escándalos y hechos de corrupción pero Castillo y sus cómplices comenzaron a "gozar del efecto teflón". A más corrupción, los peruanos comenzaron a acostumbrarse a ello; pero los rateros empezaron a caer y no dudaron en hacerse "colaboradores eficaces". Gran trabajo de la Fiscalía de la Nación y el Grupo Especial de la Policía (mención a la Fiscal Benavides y al Coronel PNP Colchado).

Pero los que hoy conocemos como "niños" y los congresistas comunistas ponían "cara de ingenuos" y solo decían que "había que investigar". Juntos con ellos los voceros de Castillo no dudaron en defender a capa y espada al régimen corruptos (no los olvidamos Torres, Salas, Chero, Chávez, Sánchez y otros que hoy siguen libres paradójicamente). ¿Alguien recuerda si la actual Presidente y la ex PCM Vásquez dijeron algo contra la corrupción imperante durante 17 meses?

Pero algo sucedió, contra todos los pronósticos. El 6 de diciembre del pasado año el comunicador Phillip Butters en su programa COMBUTTERS (Willax Televisión) puso en evidencia las declaraciones de un tal Salatiel Marrufo que ponían en evidencia lo que era Castillo  y sus raterías. Al día siguiente la Comisión de Fiscalización del Congreso tuvo el acierto de hacer comparecer a Marrufo (valiente gesto de su Presidente Héctor Ventura). 

A Castillo no le quedó sino "jugársela" y anunció un golpe que no duró ni 90 minutos.Hasta un partido de fútbol hoy dura más. Algunos dicen que Castillo se apresuró pues no habían los votos para su vacancia a pesar de todo.

Hasta ahora no sabemos quiénes comprometieron su apoyo al golpista ladrón y luego "le soltaron la mano" o simplemente "le vendieron humo. Hará hace poco la periodista Milagros Leiva comenzó a hurgar en el pasado reciente pero de pronto todo se calló.

¿Qué papel cumplió el Congreso? Hizo lo que tenía que hacer y vacó a Castillo. ¿Podía quedarse callado y seguir bloqueando la vacancia? Imposible; máxime que las FFAA y todas las Instituciones del Estado apoyaron el Estado de Derecho.

Castillo fue apresado por la Policía en plena fuga rumbo al asilo en la embajada de México y desde aquel 7 de diciembre está preso preventivamente pese a todo tipo de leguleyadas. Sin embargo hasta hoy nadie más está preso pese a las indubitables pruebas de complicidad con el proceso del golpe hasta su ejecución fallida.

Finalmente, ¿se sabrá algún día toda la verdad? ¿Pagarán sus delitos Castillo y TODOS sus cómplices?

La Fiscalía deberá apurarse y el Poder Judicial condenar a los delincuentes. ¿Será así? Así debe ser. Que el ladrón golpista pague con cárcel todo el daño que le causó al Perú.




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