domingo, 10 de marzo de 2019

EL PRIMER DIA DE CLASES


El día de mañana millones de niños y jóvenes regresan a las aulas. Años atrás cuando empecé a ir al colegio el primer día de clases era el 1 de abril o lunes siguiente si el primero caía sábado o domingo. Recuerdo ese día con gran emoción. Días antes ya estaba lista la maleta con los cuadernos y libros (la Enciclopedia, el Libro de Lectura, el Libro de Religión, el Diccionario) bien forrados y la cartuchera con todas “las armas de trabajo” (lápices, colores, lapiceros, tajador, borrador y otros). Era el día de reencuentro con mis compañeros de colegio. Eran otras épocas y salvo algunos más cercanos (Campos, Wagner, los primos Díaz, Polo, Jarrín, Valenzuela y otros más), nuestro contacto se reducía solamente al tiempo que permanecíamos en el colegio.

Nunca llegué tarde el primer día de colegio y casi nunca algún día de los once años de escolaridad. Puntualidad dirían algunos, yo diría respeto por mis maestros, por mis compañeros y sobre todo por el esfuerzo de mis padres en pagar una escuela privada (El Nazareno, en la Primaria).

Aquellos años se estudiaba menos horas que hoy pero qué duda cabe que hoy se aprende menos y con el agravante del envenenamiento ideológico que atenta contra los estudiantes. Una agenda aberrante busca lavarles el cerebro compitiendo con el intento de algunos para llenar de odio a los estudiantes con una ideología de muerte. Grave responsabilidad de las autoridades que deben asumir un rol más activo en la promoción de una verdadera formación en valores.
¿Habremos avanzado en la formación de ciudadanos de bien o es que en vez de ello hemos involucionado? Creemos que a pesar de los avances en el uso de la tecnología y empleo de mejores técnicas de enseñanza; hoy se ha dejado de priorizar la enseñanza de cursos formativos como Religión, Educación Cívica, Apreciación Musical y Artística y Educación Física. Creo que la primera etapa escolar debe apuntar a la formación de personas de bien.
Por cierto y en ese objetivo, vuelvo a sostener que se debería enseñar el idioma Latín que es la base de las principales lenguas; introducir a los niños y jóvenes en el camino de vida de las Artes Marciales formativas (Karate o Judo)  e incentivar la enseñanza del Ajedrez, lo  que ayudaría a desarrollar ciertas áreas de la inteligencia.

Sin embargo hay que destacar algo. A pesar que la labor del docente está siendo remunerado mejor y hay diversos mecanismos de capacitación y perfeccionamiento; hoy ya no vemos, creo, la actitud del maestro de antaño, casi un apostolado. Ejemplos, innumerables como el caso de la profesora Irene Bravo o los de mis profesores de Transición y Primaria; la señorita Tula y los profesores Díaz, Carrión, Pérez, Solano y Rodríguez, por quienes guardo el mejor de los recuerdos.

Esperemos que la lucha que se está dando para combatir el mal llamado “enfoque de género” sea exitosa ya que el futuro del Perú y de su Sociedad descansa  en nuestros niños y jóvenes. Gran responsabilidad de nuestros maestros y autoridades del sector Educación y en general de todas las instancias de gobierno que tienen que ver con el tema.

No solo requerimos alumnos que sepan cómo resolver una inecuación de segundo grado, desarrollar un tema de ciencias sociales o saber a qué familia pertenecen las palmeras; sino básicamente que los alumnos se formen en valores y sean ciudadanos de bien.

Imagen; Saint Patrick, Temuco

1 comentario:

  1. Esperemos que la lucha que se está dando para combatir el mal llamado “enfoque de género” sea exitosa ya que el futuro del Perú y de su Sociedad descansa en nuestros niños y jóvenes. Gran responsabilidad de nuestros maestros y autoridades del sector Educación y en general de todas las instancias de gobierno que tienen que ver con el tema referencia de ayuda

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