A mediados de
los años 70s una moderna cafetería situada en la Plaza Bolognesi era la
atracción de quienes gustaban salir a comer algo. El Tivoli, homónima del parque de diversiones de Copenhagen, no
solo era un lugar confortable sino que hizo popular un plato sencillo que se
convirtió en el más solicitado entonces e incluso hasta hoy en día. El Salchipapas.
El Salchipapas
está compuesto de dos ingredientes: papas
fritas y una salchicha Frankfurter
cortada en rueditas acompañadas de variadas salsas. A estos dos, otros más
osados comenzaron a agregarles huevos
fritos, chorizos u otro tipo de salchichas.
Pero dónde nace
este plato tan sencillo y exitoso. Un amigo aprista me contó que el creador de este plato fue Víctor Raúl
quien en su estadía en Alemania veía lo popular que era comer una salchicha y
fue cuando regresó a Lima convino que debía ser una alternativa para que el
limeño saciara su apetito junto con una generosa porción de papas fritas. Es
así que empezó a ofrecerse en la
cafetería de la Casa del Pueblo, local partidario del Partido Aprista.
El Tivoli no
duró mucho, quizás unos 7 u 8 años. La crisis lo golpeó y también la
inseguridad producto de los ataques terroristas de los años 80s.
El Salchipapas
es un plato sencillo y que es ofrecido a precios muy económicos pero mucho ojo.
Si desea comer calidad, entienda que todo tiene un precio. El secreto de este sencillo plato es la calidad de los ingredientes,
tanto unas crocantes y naturales papas fritas cocidas en un aceite de calidad y
una salchicha de “buena familia”. A ello debemos sumar salsas preparadas en el
día para evitar malas digestiones.
La comida como
muchas cosas en la vida tiene adeptos que la valoran de forma disímil,
confirmando lo que dice el dicho “en gustos y colores, no han escrito los
autores”; muy a pesar de lo que digan los “críticos gourmets” que hasta hacen
morisqueta y media para mostrar su conformidad o no con el plato que tienen
delante suyo. Dicho esto, creo que el
mejor lugar para comer el mejor Salchipapas de Lima es el Tip Top de Lince en
la esquina de Arenales (2499) con César Vallejo; de precios medio-altos pero de
calidad insuperable.
Otro lugar donde
comí uno buenísimo fue en el
desaparecido local del profesor Lucho Zacarías en Miraflores, lugar que
funcionaba en una típica casa miraflorina hoy convertida en un moderno
edificio. La especialidad del local, cuyo nombre no lo recuerdo , era la cocina
alemana, donde aparte del Salchipapas se comía deliciosas ensaladas de papas,
chucrut, salchichas blancas con la clásica mostaza dulce, entre otros.
Cómo he dicho,
estoy seguro que al TIP TOP muchos sumarán otros tantos lugares de su gusto
pero entre tanto no deje de ir, si no lo ha hecho, a este céntrico local donde
tampoco deje de pedir su Chicha Morada, sus batidos y otros platos de su
variada carta; siempre servidos por atentos mozos que hacen de su estadía, una
agradable experiencia.
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