Muchos creen que
las leyes son necesarias y condición imprescindible para que exista justicia en
el Perú. Creo que es una visión equivocada.
Contaré un par
de historias acaecidas hace más de 45 años. Eran los años de los precios
controlados, del “corte único” para comprar carne de res y del rol que cumplía
el “policía municipal” para controlar las balanzas y los precios.
Cuando compraba
pescado siempre tenía problemas con el peso. Mi casera usaba “balanza pata de gallo” lo que hacía
fácil no dar el peso exacto. 900 grs de pescado se transformaba rápidamente en
“un kilo”, ante lo cual solo me quedaba reclamar. Era atendido rápidamente para
que otros incautos no se enteraran de estos faltantes. Me iba con mi kilo
exacto; otros, quizás no.
Otro caso, en
esta línea, ocurría con el carnicero que sí tenía una balanza “moderna” pero colocada estratégicamente en lo alto. ¿Y por
qué eso? Simplemente para que los clientes no vieran los trozos de grasa
colocados alrededor del platillo de la balanza muy lejos del alcance de los
ojos de quienes eran estafados con muchos gramos de menos cuando compraban
carne. Por supuesto que yo no era parte de esos damnificados porque me percaté
a tiempo y por supuesto reclamé por esto.
Como vemos, el
problema no eran las balanzas como muchas veces no son las leyes; sino quienes
las usan o aplican (vendedores de pescado, carniceros o jueces).
La ciudadanía
reclama justicia ante crímenes execrables más las leyes existen para castigar a
los culpables pero lo que muchas veces no hay son jueces probos, fiscales
correctos y otros operadores de justicia en primera instancia como son las
delegaciones policiales. Los
delincuentes salen libres por obra y gracia de la injusticia. Así estamos¡
Hoy en día,
volviendo al tema de las balanzas, ya es muy difícil ser sorprendido por
compras con menos peso pero las estafas ya vienen de otra forma; productos
vencidos a los que les cambian la fecha de vencimiento, productos falsificados
o de menor calidad vendidos como si fueron premium, entre otros. Así mismo, cada día salen nuevas leyes pero
como dice el refrán popular, “hecha la ley, hecha la trampa”.
Finalmente, no
podemos dejar de alzar nuestra voz por la injusta carcelería de Keiko Fujimori.
Casos similares no son castigados (cómo tiene que ser) u otros que sí estuvieron en el poder y se
llevaron el Perú “en peso” se pasean por
las calles de Estados Unidos o de Lima, sin que la “justicia” les alcance.
“Ancho para mis
amigos, angosto para mis enemigos”; “para mis amigos todo, para mis enemigos
“la ley”. Dichos populares que tienen vigencia no solo hoy sino desde hace
mucho tiempo.
Eso es cierto, el tema cae por el PJ y el M.P, tal vez por temor, o por sobornos, terminan dejando libre a tanto desadaptado social cruza por esas puertas.
ResponderBorrarPor otro lado, pues si, existen elementos que nos lleva a considerar que el trato no es equitativo con los acusados de delitos similares, una desfachatez si se quiere obrar con justicia.
Hola quiero esa balanza está disponible
ResponderBorrarHola cómo estás esa balanza está disponible lo quiero
ResponderBorrarVendo,balanza pata de gallo antiquísima se usaba también para pesar el carbón en aquellos años..mi teléfono 992143935
ResponderBorrarHola
ResponderBorrarVaya,yo pensé qué sólo robaban en Cuba. Parece que el mal es generalizado
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