jueves, 27 de junio de 2019

56 HORAS

Hoy conversaba con una amistad sobre un viaje que realicé por tierra  en 1986. Venir a Lima desde el Cusco pasando por Abancay, Chalhuanca, Puquio, Nazca, Ica y Pisco demoró 56 horas.
Ha leído bien, 56 horas
Eran los años del terrorismo, de carreteras sin asfaltar o destrozadas por la incapacidad de los gobiernos de turno y de buses antidiluvianos.

Han pasado casi treinta años de la resurrección del Perú pero como dicen algunos, hemos empezado a transitar por la ruta del retroceso, cuyo inicio fue en el 2011.

Hoy las carreteras concesionarias están en buen estado pero el fantasma de la corrupción pone en tela de juicio lo hecho bajo el esquema de Asociaciones Pública-Privadas (APPs). Por otro lado poco se ha avanzado en mejorar la red de aeropuertos regionales e incentivar la interconexión aérea y la cereza del pastel es la inacción en el MEF frente a los problemas de nuestra economía y a factores endógenos.

La incapacidad, la corrupción y una agenda aberrante amenazan al Perú, la Sociedad y sus Instituciones.

Cualquier oposición es invisibilizada por una prensa cada día más dependiente del Estado y por tanto cada día más complaciente.

¿Qué nos espera como País?

Mientras tanto desde el Ejecutivo se sigue insistiendo en una "reforma polìtica" que ya empieza a mostrar sus  primeros "frutos". ¿23,000 afiliados para inscribir a un partido polìtico?
Sabiendo la poca institucionalidad y cultura cìvica, el Perú corre el riesgo de que en el 2021 se presenten decenas de candidaturas, una más irresponsable que la otra y terminemos en el hoyo del caos y miseria. ¿Venezuela no es suficiente espejo donde mirar nuestro futuro? ¿O para los que vivimos el caos ochentero, no nos acordamos ya de ello?

Basta ya¡

Foto: domestika.org

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