¿Es posible una vida que combine armoniosamente los adelantos tecnológicos y cambios sociales con la vida apacible y más serena de hace unas décadas?
Recuerdo que alguien se preguntaba si sería posible una vida sin Internet, teléfonos celulares, redes sociales, Netflix, Spotify y otros?
¿Qué tan necesarios son para una vida armoniosa? La verdad es difícil responder estas preguntas y quizás preguntarnos si la vida sin ellos era mejor. Pero, ¿qué es mejor?
Antes conversábamos más en familia y esperábamos ansiosos noticias de los familiares y amigos lejanos. El cartero era alguien importante en nuestras vidas. Hoy ya no lo es. Nuestros contactos son casí en tiempo real y a muchos de "nuestros amigos" ni los conocemos.porque provienen del Facebook.
La vida se ha convertido en un tráfago que nos empuja inexorablemente al estrés y a muchas enfermedades cuya curación ni conocemos aún.
Ni qué decir de nuestra alimentación, nuestra forma de comprar y a la acelerada obsolesencia de todo lo que tenemos. Antes un televisor duraba años y años. Hoy en día, no duran ni seis meses y aparecen nuevos y "mejores" modelos.
Muy pocos conocen los huevos blancos ni en casa se preparan mermeladas. Todo ahora es consumido, "de la lata y frasco al plato".
Repetimos, ¿todo es mejor? Aquella frase que todo pasado es mejor no siempre es cierta. Sino recordemos loa años que hablar por teléfono era caro y uno demoraba en conseguir un teléfono público y sus fichas "rin".
Creo que debemos adecuarnos a los tiempos. De nada sirve añorar cosas materiales si sabemos que la modernidad nos ofrecen perfectos sucedáneos, pero lo que siempre debemos procurar es los amigos de siempre, los valores que no pasan de moda y los principios que no deben cambiar. Ellos no tiene versiones 5G ni modelos 2019.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario