¿ESTADO EMPRESARIO?

Trabajé para una empresa estatal en los 80s. Un banco de fomento que apoyaba en el financiamiento a las empresas privadas, pequeñas, medianas y también muy grandes que eran a quienes se destinaban gran parte de los recursos para préstamos.

En 1991 el banco quebró oficialmente aunque en realidad lo estuvo desde hacía muchos años. Muchos ex compañeros le siguen echando la culpa al Gobierno de Fujimori por la quiebra; algo que no es cierto. Las verdaderas causas fueron las malas adminstraciones, la política económica de los 80s, la carga de empresas quebradas que el MEF le impuso sobre sus hombros, un exceso de personal y todos los costos fijos que ello representaba. Los trabajadores fuimos víctimas al perder un empleo que era en teoría permanente pero también fuimos victimarios. Muchos de ellos no trabajaron eficientemente y abusaron de los beneficios que conllevaban nuestro puesto de trabajo.

Así fue no solo donde trabajé. Así pasó en otros bancos de fomento y en general en todo el Estado.
El Estado fue el gran empleador, un pésimo gerente y peor accionista. Todo el Perú pagó las consecuencias. Los miles de millones de pérdidas eran asumidas "gracias a la maquinita" que originó déficit fiscal y con ello inflación, el peor impuesto que pagan los más pobres sobre todo.

Está visión estatista duró hasta el Gobierno de Alberto Fujimori quién emprendió una contra reforma que lamentablemente quedó trunca.

Que algunas voces afiebradas no nos vengan a vender un modelo caduco que busque regresar al Estado Empresario que era dueño de hasta cines donde se proyectaban películas pornográficas.

Ni una línea aérea de bandera ni menos sectores estratégicos. No escuchemos "cantos de sirena" sino recordemos los consejos de un insigne hombre como Pedro Beltrán que luchó por una economía libre desde el diario La Prensa.

Foto: routenews.com.br