TARJETAS DE PAGO DIGITALES ..¿UN AVANCE EN EL TRANSPORTE?

Como ya lo comenté en otras ocasiones, estuve en Alemania hace 29 años. Una de las cosas que más me llamó la atención aquella vez  fue el eficiente servicio de transporte público de pasajeros que tenían (y por supuesto tienen).

Una vez quise adelantar mi despedida en una visita a unos amigos y uno de ellos me preguntó por qué me iba con tanta anticipación. Le respondí que era para tomar el bus. –Pero si recién llega a las 11:03 y el paradero está a un minuto a pie desde aquí, me respondió.

No podía creerlo. Aun así salí 5 minutos antes. Por supuesto que tuve que esperar 4 minutos y a las 11:03 llegó el bus. No era una excepción. Así era y es 29 años más tarde.

El Sistema es integrado (vale decir que el metro donde lo hay, los tranvías, buses y trenes de cercanías están unidos y funcionan como un todo) y uno paga por lo que recorre; pagando solo una vez y recorrienfo una distancia larga con varios enlaces, siempre y cuando uno haga los enlaces en un tiempo máximo determinado.  Los pagos se hacían con abonos (si uno vivía un tiempo en la ciudad podía pagar incluso un abono anual) o comprando los tickets en una máquina automática.

Ya en esa época había quiénes obviaban pagar el pasaje (eran muy pocos) pero si era descubierto no solo pagaban una multa significativa sino que incluso era llevado a la comisaría más cercana.

Hará unos días en Lima  recién se ha establecido el pago con tarjetas digitales que  permiten pagar en el Corredor Javier Prado, el Corredor Tacna-Arequipa  (que no son exclusivos porque hoy está invadido por vehículos piratas) y a la vez en la Línea del Metropolitano. Algo es algo. Sin embargo aún no es posible pagar por distancia recorrida. Por ejemplo, si uno toma la Línea 404 y recorre solo la Brasil paga 1.50 soles pero si lo hace hasta el paradero final en San Juan de Lurigancho, paga igual 1.50 soles. Un sinsentido.

Los corredores exclusivos (tanto el mencionado Javier Prado, Tacna-Arequipa, Abancay-Magdalena, Avenida Grau-Insurgentes en San Miguel  y otros complementarios) y el Metropolitano son concesiones a operadores privados pero la Línea 1 del Metro es de administración estatal. Pero ni unas ni otra funcionan eficientemente por diversas razones. El Estado no cumple con compromisos de exclusividad y los operadores en disponer mayor número de unidades. Ello sumado a la congestión del tránsito hace que viajar en Lima sea una odisea.

No solo ello es llamativo aún que no se empiece a construir el tramo del Metropolitano que unirá la Estación del Naranjal con Carabayllo lo que permitirá que los buses no tengan que hacer recorridos sin ingreso alguno más si de costos que tienen que asumir. Por otro lado la Línea 2 del Metro se encuentra con un atraso de por lo menos 3 años. Ya veremos en los próximos días la congestión que se originará por el avance de las obras. Falta de un trabajo planificado de los operadores de la construcción y del Municipio de Lima.

Entre tanto la novísima Autoridad de Transporte Urbano de Lima y Callao ya está en funciones sin plan a la vista.

Urge el trabajo coordinado de todas las instancias de Gobierno y también de los usuarios para que el tráfico de Lima sea un caos. No es posible que nadie ponga orden aún en las pistas de Lima y que las principales aún no sean reparadas y mantenidas de manera apropiada.

Y ojalá que los llamados “peajes de la vergüenza” sean observados y se diga basta a la corrupción, y por supuesto que los culpables (corruptos y corruptores) la paguen. No es posible que el gremio de los empresarios digan que los peajes concesionados de manera corrupta se deban mantener porque “sino se atentaría contra la inversión privada”.

Nada de ello sino lo contrario. Ya hemos visto cómo sectores violentistas se están aprovechando para deslegitimar la economía libre y quizás mañana más tarde, aparezcan de nuevo organizaciones terroristas aduciendo que “la rebelión se justifica” (léase el reinicio del terrorismo en el Perú). Mucho ojo