¿Cuál es tu Cau Cau? Es una típica forma, algo ya pasada de moda,
con la que le preguntamos a alguien sobre la incumbencia de sus opiniones.
Y vaya que es precisa esta frase. En el Perú somos algo impertinentes y solemos hacer
algunas preguntas que sorprenden a más de uno que no vive en nuestro país. ¿Estás casado?¿Tienes hijos? ¿ Dónde vives
o trabajas? Son preguntas que se
suele hacer a personas ni bien las conocemos.
¿Será una malsana costumbre o es
que las hacemos ya mecánicamente? Sea una u otra la razón es hora de empezar a
cambiar, desde esos pequeños detalles. Seamos
parte de un cambio que permita reconstruir la sociedad, más humana, más solidaria
y más justa.
Somos un país de un mestizaje de
siglos y somos una nación con más de 3
millones de peruanos viviendo fuera de nuestras fronteras; sin embargo nos
hemos vuelto poco tolerantes con la reciente inmigración venezolana (una
diáspora). Es cierto que algunos de ellos no se portan bien y muchos siendo los
ambulantes de hoy en día nos causan algunas molestias e incomodidades; pero
recordemos que todos tenemos a un familiar o amigo cercano que alguna vez fue
también ilegal o simplemente migrante en lugares lejanos.
Hagamos del Perú un lugar donde nos toleremos con respeto (“respetos
guardan respetos” dice un dicho), donde se respire libertad y no odio y donde
vivamos en democracia y con valores. Ello implica no solo un cambio interno
(personal) sino también en una lucha que combata a quienes desean destruir
nuestra sociedad y País.
Y ya que hemos empezado citando
al Cau Cau, qué mejor que hacernos
uno acompañado de una generosa porción
de arroz blanco bien graneado y su pancito para no desperdiciar los “jugos” de
este plato.
Lo primero que tendrá que hacer
es comprar un mondongo precocido con
poca grasa, el mismo que debemos cocinar poco tiempo con sus buenas ramas
de yerba buena.
Una vez cocido, cortarlo en rectángulos pequeños y guisarlos en una
base de ajos, tiras de ají amarillo, cebolla, palillo, pimienta, sal y comino.
Agregar papas blancas y una zanahoria cortadas en cubos pequeños, alverjitas y unas hojas de hierba buena bien
picadas.
Al finalizar agregar hojas de perejil bien cortado y servir bien
caliente.
Y si está sentado ya en la mesa y
le preguntan ¿cuál es su Cau Cau?, usted responda ante su plato
vacío, “éste fue mi Cau Cau?
Buen provecho¡
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