martes, 30 de abril de 2019

ENTRETENGAMOS CON VALORES

Cuando alguien pregunta si es posible hacer una televisión entretenida y de calidad, en vez de tanta basura; simplemente debería ver la Deutsche Welle, televisora alemana.
Para los mayores, recuerden TELEMATCH un programa de concursos entre dos pueblos cercanos en el cual intervenían los propios pobladores y no jovencitos siliconeados o llenos de estereoides. Programa de entretenimiento que atraía a muchos en la época de la televisión precable. Lo pasaba entonces el canal de Estado.
Otro programa que debería ser motivo de ejemplo también era propalado por el canal estatal, DISCO CLUB con la conducción del gran Gerardo Manuel. Programa de clips musicales presentados con una breve reseña de los cantantes o de la propia canción.
Y ya en la época del cable, un ejemplo de lo que debería ser un programa que cubra las incidencias de un campeonato de fútbol es DAS LIGA HAUS https://www.foxsports.com.pe/blogs/das-ligahaus que conduce el colombiano Ezequiel Daray y que presenta las noticias de todos los clubes, las ciudades donde juegan y sus estadios así como aspectos culturales. No es necesaria la chabacanería ni menos la presencia de figuretis improvisados.
Hoy en día pareciera que un requisito necesario e imprescindible es ser proaberrante o ser parte de una farándula desquiciada. Disco Club, Telematch y Das Liga Haus son tres ejemplos de  que eso no es cierto ni válido. Y ni qué decir de programas como "La Hora de Luis Alberto Sánchez", "Lo que vale el saber" de Pablo Maladengoitia o el programa del finado Marco Aurelio Denegri. 

Sin embargo, algunos comentaristas que se rasgan las vestiduras y protestan contra “un Perú sin Valores” no dicen nada sobre los esperpentos de programas que se transmiten en los canales donde trabajan o del grupo empresarial al cual pertenecen. Un ejemplo de ello es El Comercio y el Trome. Uno funge de diario serio” y su “hermano menor” es difusor de sangre y escándalo. Algunos llaman a eso, “doble moral”.
Hemos citado seis casos, uno actual y dos del pasado pero ello tampoco quiere decir que no existan más ejemplos. Programas del propio Canal del el Estado (RTP), de radio y Televisión de España, la RAI italiana, CNN e incluso de la televisón estatal de Chile son espejos donde la televisión nacional debe fijarse y no ser reflejo o copia de lo peor.

No es necesaria la estridencia ni de figuras mediáticas que no saben dónde están paradas. Hay mucha gente valiosa que con mesura y calidad llevan la noticia y entretenimiento como por ejemplo Fátima Saldonid.
Más allá de que debemos ser tolerantes con posiciones que difieran de nuestra posición política debemos reconocer sin embargo que hay principios que no podemos ceder. Es necesario una televisión que fomente valores, el respeto por la vida, la promoción de la Familia y del Orden Natural y no hacer eco de posturas proaberrantes que transmiten ciertos programas de History Chanel o Travel and Living por citar a dos canales de la parrilla del cable.


Para cambiar al ser humano, hay que formarlo desde niño y educarlo. No hay otra forma para ello.

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